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Confidencias: mamá Ana

La reflexión semanal de Pilar Vidal, directora de la revista 'Corazón', en esta ocasión sobre Ana Obregón y cómo ha llevado (y sigue llevando) la enfermedad de su hijo.

Ana Obregón junto a su hijo, Álex Lequio, en una imagen de archivo. / gtres.

Pilar Vidal
Pilar Vidal

Ana Obregón ha concedido una sincera entrevista a la revista '¡Hola!' que, si uno lee, no le dejará indiferente. Merece la pena, sobre todo, para todas aquellas que son madres y la vida, desgraciadamente, les ha arrebatado un hijo. O a aquellas a las que les ha tocado hacer frente, como a la actriz, a una dura enfermedad como es el cáncer.

Dice Obregón que se le olvidaron las cremas en casa, que ha pasado seis meses en EEUU sin maquillarse. Que a penas se ha cambiado de ropa. Y que la Obregón que habíamos conocido hasta ahora ha desaparecido y no volverá, porque ahora solo quiere ser madre. A veces, tienen que suceder cosas de estas para que nos demos cuenta de que tenemos todo en la vida, y que lo más importante y lo único que no se puede comprar, es la salud.

La actriz dice que, ahora, solo quiere ser madre

Seas quien seas y tengas el dinero que tengas, va a dar igual. Si hay cura, la habrá; y si no, no habrá nada que hacer. Ahora, quiere recaudar fondos para que otros que no tengan su suerte puedan costearse un tratamiento, sea aquí o fuera de nuestro país. Bienvenida sea toda la ayuda.

Las enfermedades nos hacen menos egoístas, más sensibles... Nos vuelven creyentes y, sobre todo, nos descubren de cerca un gremio, el de la medicina, al que deberíamos venerar, y no a los cuatro famosos que se creen algo porque acaparan portadas y no han hecho nada en la vida. Nunca imaginó Obregón que el papel que más le íbamos a reconocer en su vida era el de madre. Lo ha bordado.

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