'OT 2018', gala 3: la desolación de Noemí Galera

Parece que el 'boom' del regreso de 'Operación Triunfo' terminó cuando se apagaron las luces de la Academia para Alfred, Amaia, Aitana y compañía. La edición anterior del 'talent' de TVE pasó como un tsunami por nuestras vidas y, ahora, ya nada parece convencer a unos espectadores que, tras casi un mes de concurso, no parecen terminar de hacerlo carburar.

Algún usuario de la red, incluso, se ha atrevido a augurar que durará menos que aquella última entrega que vimos en Telecinco, con Pilar Rubio al mando del programa. Pero, quizás, tan solo sea que los adeptos al 'talent' necesiten algo más de tiempo para engancharse.

Porque parece que, ni los esfuerzos de Roberto Leal por levantar el programa con sus comentarios son capaces de hacer brillar una edición que no tiene un nombre propio con suficiente peso como para cargar a las espaldas con la responsabilidad de sacarlo adelante. Tampoco la polémica de María con Dani Martín .

Quizás, las palabras de Noemí Galera, que se llenan cada gala de mayor dramatismo e impotencia, nos puedan servir para hacernos una idea de la tesitura ante la que nos encontramos: "Tenemos un problema en general, grave, de emoción y de transmitir. Sois muy buenos cantantes todos. La segunda expulsada de esta edición tiene una voz espectacular y estamos a cuadros escoceses por su marcha".

"A partir de mañana, tomaremos medidas porque lo más importante de un cantante es transmitir y que el vello se ponga de punta. Hoy no ha ocurrido con ninguno de vosotros y me da una pena tan grande... tan grande... ¡No os hacéis una idea! Estoy desolada", concluía.

Todo esto sucedió en una noche en la que Blas Cantó era el artista invitado e interpretó su 'Él no soy yo', África tuvo que abandonar la Academia y Joan Garrido y Damion se convirtieron en los nominados. Veremos si el tirón de orejas -el enésimo- de Galera sirve para que 'OT 2018' empiece a brillar.

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