Mel B, una Spice Girl fuera de control

'Brutalmente honesta', ese es el título de las memorias que publicará en noviembre Mel B y la cosa promete. En ellas, según el 'Daily Mail', da detalles de sus excesos: esnifaba entre cinco y seis rayas de cocaína al día, y bebía vino, vodka y tequila. Con razón, a finales de agosto, ingresó en un centro especializado. Aunque, según ella, el problema no eran esas sustancias, sino el síndrome de estrés postraumático que le llevaba a consumirlas.

Entonces se dijo que tenía otra adicción: el sexo. Ella lo negó, pero la versión que ofreció su amigo Rusty Updegraff fue muy distinta. Incluso recurrió a la Justicia, después de que ella se divorciara de Stephen Belafonte, porque decía que la cantante no estaba en condiciones de hacerse cargo de sus tres hijas. Además de por el alcohol, porque su apetito sexual estaba "fuera de control". Eso implicaba un trasiego constante de hombres por su casa, hasta tres distintos al día.

Durante su matrimonio de diez años con Belafonte, ambos solían hacer tríos. La cantante aseguró que él la había obligado, pero la versión que da en el libro es muy distinta: "Los tríos fueron idea mía, aunque por supuesto mi marido estaba encantado". Empezaron con una amiga de ella. Luego pasaron muchas más mujeres por su cama, incluida Lorraine Gilles, niñera de la pareja, y algunos de estos encuentros fueron grabados en vídeo.

"Sé lo que es ser golpeada, humillada, aislada y sentir que no tienes otra salida más que el suicidio", escribe en las memorias sobre la parte más siniestra de su matrimonio y los malos tratos que sufrió. Cuenta que intentó quitarse la vida dos veces, la primera con 14 años, y la segunda en diciembre de 2014, a los 39, cuando ingirió 200 aspirinas.

Hace unas semanas, cuando empezó la promoción, aseguró: "Creo que es algo que tenía que hacer. Ha resultado muy terapéutico". Aunque las cosas no terminan de mejorar. Primero tuvo un broncón telefónico con Victoria Beckham - que ha acabado haciendo rehabilitación espiritual -, porque la diseñadora no quiere participar en la gira que las Spice Girls están preparando. Hasta ha amenazado con demandarlas si actúan sin ella.

Poco después, según 'TMZ', la cantante fue denunciada por el modelo Dujuan Thomas. La acusa de haberle pegado dos veces al terminar un desfile en el que él participaba y ella había acudido como público. El conflicto surgió porque él quiso hacerse un 'selfie' con la Spice y ella aceptó, pero al intentar sacar una segunda foto reaccionó de forma violenta.

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