Anna Wintour: las pasiones secretas de 'La reina de hielo'

Se llama Bill Nighy, tiene 68 años y si su cara les suena quizá sea porque le han visto en películas como 'Love Actually' o 'La librería'. Puede si no que se hayan cruzado con él y con Anna Wintour, la mítica y temida directora del 'Vogue' americano, en algún teatro londinense.

Cuenta 'Page Six' que ambos acudieron juntos a una representación a finales de octubre y lo mismo ocurrió en septiembre. Ella, por cierto, y como tiene por costumbre, no se quitó las gafas de sol en toda la obra.

Aunque los rumores de que hay algo entre ellos se remontan a muy atrás. Ya en 2015, después de que él asistiera a la Gala Met organizada por ella, la prensa le preguntó por una posible relación y Nighy respondió: "Obviamente no tengo nada que decir sobre eso. Hay un montón de rumores sobre mí y probablemente sobre Anna Wintour".

Ella, desde luego, fue mucho más clara al desmentir una de las historias que la persiguen desde hace años. Contaba Jerry Oppenheimer en la biografía que escribió sobre Wintour que a mediados de los 70 la periodista estaba obsesionada con Bob Marley. Acudió a uno de sus conciertos, tuvo la oportunidad de conocerle y vivieron un tórrido romance.

¿Se imaginan a ‘la reina de hielo’, como suelen llamarla, dejándose llevar por la pasión? Pues va a ser que no. O, al menos, eso dijo: "Es una noticia falsa. Ni siquiera llegué a conocer a Bob Marley". Eso sí, al insistirla para saber si le hubiera gustado acostarse con el músico, contestó: "¡Absolutamente!".

Aunque sí hubo una vez que perdió los papeles por amor. Todo empezó en noviembre de 1997, cuando acudió a una gala benéfica y la sentaron junto a un empresario texano de 51 años entonces: Shelby Bryan. Cuentan que el flechazo fue instantáneo, pero había un problema: ambos estaban casados. Ella había formado una familia con el psiquiatra infantil David Shaffer y tenía dos hijos. Él se había casado dos veces y tenía cuatro.

Uno de sus subordinados en 'Vogue' contó sobre los inicios de la relación: "Era algo muy obvio. Ella empezó a cerrar la puerta de su despacho cuando recibía sus llamadas". La mujer de Bryan lo descubrió primero y el marido de Wintour la pilló después de escuchar un mensaje que el otro dejó en el contestador. Wintour y Shelby acabaron casándose en 2004 y uno de sus amigos dijo: "Ella ahora sonríe y hasta la han visto reír".

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