Ayer, Toño Sanchís posaba en esa casa que Belén Esteban quiere que sirva para pagar la deuda que tiene contraída con ella como consecuencia de la estafa de la que fue víctima por parte de su exrepresentante. Este, aseguraba haber recibido unas llamadas de la colaboradora de Telecinco el día anterior al juicio que iba a enfrentarla a su exmarido, Fran Álvarez.
Pues bien, Belén no se ha callado. Por la tarde, en el plató de 'Sálvame', sacaba la artillería pesada y le daba la réplica, dejando al descubierto que Sanchís, tras perder su juicio, se puso en contacto con ella hasta en tres ocasiones para intentar llegar a un pacto que le hiciera más liviano saldar la deuda.
Bueno, realmente fueron los abogados de ambas partes los que estuvieron en contacto. "Toño me debe 578.000 euros. Sus abogados se ponen en contacto con los míos para llegar a un acuerdo. El plan era darme todos los meses 1.500 euros cada mes hasta pagar su deuda. ¡ Estaría pagándome durante 38 años! ¡38! Tendría 90 años y aún los estaría cobrando", revelaba.
"A la que quitan el dinero es a mí y lo que quiero es cobrar. Voy a por la casa, porque es el único que le puedo reclamar para cobrar", añadía antes de poner sobre la mesa que Toño "le debe al banco 260.000 euros de la hipoteca".
Además, relataba que la casa del representante saldrá a subasta el próximo enero y que él y su familia deben abandonarla una semana antes. " La primera que puede pujar por ella soy yo. Si alguien ofrece más que yo, tiene 24 horas para abonar el dinero y, entonces, se me paga a mí".
" O cojo el dinero o me quedo con la casa, que aún me debería dinero, por eso quiero quedarme con la casa", zanjaba tras sentenciar que, a finales de enero, todo este largo proceso estará solucionado de una u otra manera.
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20 de enero-18 de febrero
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