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No soy miembro de la Academia de TV porque, aunque fui subdirectora del programa ‘Tenemos que hablar’ (TVE) que presentó mi querida Ana García Lozano, solo he sido y soy colaboradora del medio. Pero si tuviera que votar el próximo 4 de diciembre para elegir su presidencia, lo haría por la candidatura de María Casado.
Y lo haría por tres razones: una porque es una gran profesional que ha entrevistado a presidentes de Gobierno, ministros, cantantes de primer nivel, condenados, expresos, que ha sido capaz de emocionar a medio país narrando la desgracia que su Barcelona natal vivió hace dos veranos por culpa de los atentados y lo hace todo con el mismo cariño y pasión. Se puso al frente del telediario tras una prueba hace muchos años y se alió con la cámara hasta hoy.
La segunda porque, a pesar de que podría ir de diva, no va de ello y es la sencillez personificada. Les será difícil encontrar a alguien de la profesión que les hable mal de ella porque es generosa en su trabajo y con los compañeros, por lo que estoy segura que se currará el cargo. Y la tercera, porque es mi amiga, de las del 24 campana, que es el timbre de mi casa, de las que te escuchan y te quieren sin pedir nada a cambio. Ojalá la rubia de la eterna sonrisa sea la primera mujer presidenta de la Academia de Televisión.
- Confidencias: Alba, víctima de Coki