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A estas alturas, nada o casi nada debería sorprendernos de Kim Kardashian y, sin embargo, las redes siguen estando muy atentas a todo lo que comparte para la 'celebrity'. Aunque solo sea para sacar defectos, como ha pasado con la última instantánea que ha compartido y que le ha valido las críticas.
En esta ocasión no ha sido por enseñar más de la cuenta. O por tener una mala conducta como madre. Ni siquiera, por hacer alarde de la frivolidad con la que gasta todos esos ceros que adornan su cuenta corriente. No, esta vez ha sido por algo mucho más mundano.
Tanto como el desorden que tiene alrededor. Porque aunque Kim pretendía dejar a sus 'followers' pasmados con un posado de lo más sexy con un vestido con una raja que dejaba sin aliento, lo cierto es que los elementos que la rodean, han servido para que los 'haters' salgan de su cueva.
En concreto, hablamos de esa ropa interior que tiene al lado Kardashian. Un despiste que ha sido catalogado como inconcebible por el sector más crítico y que deja margen de maniobra a la imaginación de si, debajo de ese espectacular diseño negro, lleva o no algo.
No creemos que a Kim le importe en demasía esa batería de críticas. Seguirá haciendo lo que le dé la gana en unas redes sociales que arden con cada una de sus fotos.
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