Mauricio Macri y Juliana Awada con Donald y Melania Trump. / Gtres

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La prueba de fuego de Juliana Awada

La 'first lady' argentina ha pasado con nota el examen de ser anfitriona de una reunión del G20.

Se ultiman tratados comerciales, se habla de cambio climático y se solventan (o se agravan) las tensiones diplomáticas entre los países más importantes del mundo. Pero, en los últimos tiempos, las cumbres anuales del G20 también se han convertido en un evento de sociedad de primera magnitud.

Y en esa parte de la agenda oficial, las primeras damas son las estrellas indiscutibles. Hace unos días, los 20 países más poderosos del mundo se encontraron en Buenos Aires y mientras los mandatarios mantenían reuniones al más alto nivel, Juliana Awada se encargaba de ejercer de perfecta anfitriona de sus homólogas.

No faltaron ni Akie Abe, primera dama de Japón, ni Peng Liyuan (China) ni Sophie Trudeau (Canadá) ni Brigitte Macron (Francia). Tampoco, por supuesto, faltó Melania Trump, con la que la 'first lady' argentina exhibió una química especial durante su reencuentro.

Awada recibió a sus ‘colegas’ con un almuerzo, preparado con el famoso chef argentino Francis Mallmann, en la histórica Villa Ocampo, residencia de la icónica escritora feminista Victoria Ocampo. Esa noche, toda la delegación asistió a un espectáculo teatral y, al día siguiente, las primeras damas volvieron a coincidir en el Museo de Arte Latino de Buenos Aires, una cita a la que también acudió la reina Máxima de Holanda, con la que Awada mantiene una estrecha amistad.

Como siempre en estas citas, la moda jugó un papel principal: Melania y su idilio con la alta costura –apostó por carísimos modelos de Gucci o Dior–, Macron y su romance con Louis Vuitton o Awada y su elegancia innata se ponga lo que se ponga. Sin embargo, para la primera dama argentina la guerra era otra muy diferente. Una cumbre del G20 es un reto para cualquier first lady. Y Awada, que documentó detalladamente cada evento en su cuenta de Instagram, superó con nota la prueba de fuego.

En la última jornada de la cumbre, el matrimonio Macri recibió al presidente chino Xi Jinping y a su mujer, Peng Liyuan, en la residencia presidencial de Los Pinos. Para la ocasión, Awada recibió a su homóloga (y ex soprano) con un regalo muy especial: un concierto privado de la cantante lírica Alejandra Radano y una batuta del maestro argentino Daniel Barenboim. La diplomacia de 'first ladies' es todo un arte y en esta cumbre, Juliana Awada se ha doctorado.

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