Leal compañero

Ha sido su año. Y aunque sea algo que se repite y que intuyo que a él no le gustan este tipo de titulares, yo puedo permitirme decírselo, porque cerraré a su lado este 2018.

Un año en el que ha recogido todo lo sembrado durante más dos décadas en la que no ha parado de vivir cada instante, cada segundo de cualquier programa en directo, con la misma curiosidad voraz de un principiante. Esa curiosidad que desprenden su mirada y su sonrisa desde el primer día.

Este cisne que me acompañará a dar las Campanadas en la Puerta del Sol, fue también, como lo hemos sido todos, un patito tímido y cauto que soñaba con llegar a todos los hogares sin dejar de ser él. ¡Ay, qué difícil es esto en la televisión y qué pocos lo consiguen! Pero cuando uno va paso a paso, mirando al horizonte y sin perder de vista el terreno que pisa, es cuestión de tiempo que brille la coherencia.

Tiene esa risilla tímida que nos recuerda que no deja de ser un niño y esa actitud respetuosa de quien se sabe un aprendiz de la vida. Dedica tiempo y energía a todo aquel que se lo pide y le sobra guasa para reírse de sí mismo, con la gracia innata de un ratón colorado. El chico hecho hombre, el reportero que no deja de serlo para honrar esta profesión y brillar ante los focos de un gran plató igual que en una conexión en la nieve.

Sabe muy bien de dónde viene y se deja llevar por el devenir del destino, disfrutando el lujo de poder elegir. Te conozco y te reconozco en todo lo que haces, querido compañero, y algo me dice que esto no ha hecho más que empezar para ti. Se te cambia la cara cuando hablas de tu cachorrilla y acaricias tu alianza en muchos momentos, adorando inconscientemente a tu Sara bonita. Estarás increíble en la última noche del año, y aunque sea muy importante para ti por lo que supone, sé que en el futuro habrá muchos más momentos increíbles en esta profesión que tanto amamos.

En estos más de 25 años que llevo delante de una cámara, he tenido a muchos compañeros a mi lado para presentar tantos y tantos programas y eventos; pero pocos han tenido el carisma innato que tú desprendes. Y tiene que ver con el disfrute de las pequeñas cosas, con hacer tu trabajo de una manera consciente y muy presente y con, insisto, esa curiosidad que te aporta bagaje.

Se nota que amas a los tuyos y asimismo a todo lo que te rodea. Sé ve que tienes criterio y lo más importante, que eres, cómo no, Leal. Pero además, y sobre todo, Guillén. Sabes porqué te lo digo, compañero. Por eso también te adoro. Y porque defiendes tus raíces, andaluzas, cómo no.

Porque hay algo más que pandereta en una tierra hermosa con gente capaz, artistas y pensadores que nos dan lecciones de cómo respirar cada instante. Te lleva el pensamiento hasta tu hogar para devolverte más tú. No puedo esperar a que baje el carrillón y contemos los segundos para un 2019 igual de bueno, sabedores y agradecidos de lo que cuesta llegar y más, mantenerse.

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