Premios Goya: las polémicas más sonadas de su historia

Puede pasar. Lo hemos visto en los campos de fútbol e, incluso, en Eurovisión. Los espontáneos están al acecho en las grandes citas, esperando su momento ideal para lograr ese segundo de gloria antes de que las cámaras dejen de enfocarlos. En los Premios Goya, también hemos tenido nuestra dosis de estos personajes que se cuelan en la fiesta -incluso críticas a los presentadores , para las que Andreu Buenafuente y Silvia Abril ya están preparados-.

En el año 2011, era el célebre Jimmy Jump el que se subía al escenario mientras Javier Bardem recogía su 'cabezón' por su papel en 'Biutiful'. Lo hacía con una entrada legal, por lo que poco se pudo hacer contra él. Un año más tarde, 'El Muletilla' hacía lo propio mientras Isabel Coixet daba su discurso e instaba a que se rodase más cine en Extremadura. La cineasta prometió hacerlo, saliendo del atolladero en el que se había visto metida.

Esos dos mismos años, a la entrada, hicieron acto de presencia Anonymous. En 2012 para protestar por la Ley Sinde. El año anterior habían tenido mayor presencia, porque consiguieron llegar hasta los pies del escenario e, incluso, 'hackear' la págiuna web de la Academia.

Una de las relaciones más polémicas a la que hemos asistido en los 33 años de historia de los Goya, es la de Pedro Almodóvar y la propia Academia. En 1991 ' Átame' optaba a 15 estatuillas y no se llevó ni una. Se fue del recinto antes de que terminase la gala y dio la espalda a los Premios hasta el año 2000, cuando volvió a pisar su alfombra roja.

"Basta de subvencionar bodrios deficitarios y a ricos con chalets 'defendiendo' a los pobres. Demagogos y sectarios". Ese era uno de los comentarios que se podía leer hace dos años en esa campaña contra los Goya, orquestada en Twitter y bajo el 'hashtag' #BoicotALosGoya.

La política también ha protagonizado debates. En el año 2003, la gala estuvo marcada por esas pegatinas de 'No a la guerra' que lucieron casi la totalidad de los asistentes para protestar por la participación de España en la guerra de Irak. Un año después, las pegatinas que lucían buena parte de los presentes fueron a favor de la libertad de expresión. ¿Por qué? Por la controversia que había generado el filme 'La pelota vasca', de Julio Medem.

Aunque si hay que hablar de polémica, tenemos que irnos hasta 1999, cuando la ceremonia estuvo precedida por la sombra de la compra de votos por parte de José Luis Garci para que 'El abuelo' se erigiera como vencedora de la noche. Nadie pudo demostrarlo y él, herido en su orgullo, decidió dimitir como académico y no se presentó a la gala esa noche.

Seguramente, este año tendremos que hablar de algún tema que dé pie a la polémica tras la ceremonia. Por el momento, los Goya 2019 ya tienen un problema asociado ante al que han tenido que responder vía comunicado. Algunos estudiantes se han quejado de que la Academia ofrecía prácticas gratuitas para organizar este evento. Desde la Academia han dejado claro que todos sus trabajadores conocen las condiciones laborales que les unen, que no hay trampa ni cartón.

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