celebrities

Rosalía y Jesús, nos quedamos con ellos

La reflexión de la presentadora sobre los momentazos de la Gala de los Premios Goya.

Jesús Vidal junto a su Premio Goya. / Gtres

Anne Igartiburu
Anne Igartiburu

Decía John Ford que “hablas correctamente cuando tu lengua puede transmitir el mensaje de tu corazón”. Es una frase que utilizo mucho cuando imparto talleres de comunicación efectiva a personas que tienen dificultad para hablar en público. Exponer una idea, un proyecto, ante una gran audiencia no siempre resulta cómodo para todos. De hecho, hablar en público es una de las actividades que más estrés produce a un 75% de los que lo hacen. Las reacciones físicas a una exposición ante la audiencia pasan por la sudoración, palpitaciones rápidas, bloqueo mental, paralización corporal y un sinfín de sensaciones que dejan al orador totalmente impotente e incapaz de llevar a cabo su propósito, impuesto en la mayoría de las ocasiones. Pero, como decía al principio y aprovechando las palabras del gran cineasta, c uando hablas desde la emoción, llegas a la emoción. Y eso, puede con todo o casi todo. 

Cierto es que no hemos practicado en exceso esa vía de relatar nuestro mensaje, pero una vez aplicada la herramienta más útil en la comunicación, solo queda observar el resultado del alcance de este canal. No siempre llegaremos a toda la audiencia, pero lo que es seguro es convenceremos con nuestra verdad y contra eso no hay discurso impecable que pueda. 

Las palabras de Jesús Vidal al recoger su Goya salieron del corazón. Como él mismo ha confesado, “se dejó llevar”. Y según pudimos sentir, ese dejarse llevar lo encaminó a nuestra emoción para agradecer la sensación de sentirnos vivos. Nadie ni nada puede con una verdad que se respira desde el segundo uno. Con una presencia generosa y un tono de voz que conecta. No es necesario que sea perfecto, solo honesto. Nuestro sistema receptivo detecta ese “algo” con lo que nos sentimos identificados y ahí surge la chispa de la conexión. Es la resonancia que se produce cuando ambas partes hacen uno gracias a una vibración común y en la misma longitud de onda. Cuanto más universal sea ese canal, a más llegamos con nuestro mensaje. Uno de esos canales más universal es la música. Y una vez más, el escenario de la fiesta de nuestro cine ha dado muestra de ello. 

Nadie ha quedado indiferente ante la actuación de Rosalía los premios Goya de este año. La catalana no estaba sola defendiendo todo un clásico de Los Chunguitos y el Coro Joven del Orfeón Catalán hizo el resto para cautivar a la audiencia. ‘Me quedo contigo’ llegó para quedarse y vaya si “se quedó” con nosotros. Un arreglo musical de un grande como es Bernat Vivancos, profesor de la Escuela Superior de Música de composición, que nos ha hecho conectar inmediatamente con la emoción. Eso se consigue haciendo algo mágico y original que llega desde la esencia. Música de calidad que cala y nos arrastra hasta un sentir físico y anímico difícil de olvidar. No es solamente el qué, sino el desde dónde emites tu mensaje. Con el poso de aceptar quién y qué eres cuando expones y te expones. No es tarea fácil porque desde niños nos hemos exigido demasiado. Pero ¿y si cambiamos la actitud en ese instante? Seguro que merece la pena.

Más reflexiones de Anne Igartiburu...

- Escuchar y aprender

- Condiciones incuestionables

- Leal compañero

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?