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Hace un mes, Mario Vaquerizo preocupaba a sus seguidores con unas palabras en las redes sociales en las que aseguraba no estar bien de salud. Unos problemas que arrastró durante semanas y a los que, ahora, tras las pruebas pertinentes, ha podido poner nombre: artrosis. Pero dice que no va a "regodearse en el drama", a pesar de que, en estos momentos, está "al 90%".
Lo ha dicho en una entrevista que ha concedido a 'Las Provincias' y en la que ha contado uno de los capítulos más duros de su infancia. De esa en la que le hacían 'bullying' por el simple hecho de no ser como los demás. Hasta el punto de tirarle piedras. Como lo leen.
" Llegaron a tirarme piedras y a llamarme maricón porque en vez de jugar al fútbol prefería leer el 'Super Pop'. Ahora el 'bullying' no te lo hacen a la cara, sino a través de las redes. Por eso hay más", ha relatado a lo largo de esa charla en la que cuenta cómo prefería quedarse con su madre y su abuela alrededor de la mesa camilla leyendo.
Mario profundiza en esa artrosis que le ha mermado físicamente en los últimos meses. Pero sin dramatizar, porque "dramas son otras cosas, como la pérdida de mi hermano". Y continúa: "Pero esta artrosis ha impedido que yo esté al cien por cien de como me gusta ser a mí: vital, alegre y mariquita inquieta.
"Por suerte ya estoy recuperando la movilidad del brazo izquierdo. Soy zurdo y no me podía ni peinar. Pero no hay que regodearse en el drama. El 'chochonismo' ilustrado es mi filosofía de vida", concluye sobre el asunto, dejando más tranquilos a todos esos fans que le adoran por ser, precisamente, alguien que no es "estandar", como él mismo sostiene.
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