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Cuando Saúl Craviotto entró en 'MasterChef Celebrity', 'talent' que acabaría ganando, en su cuello colgaban dos medallas de campeón olímpico y tres de campeón mundial. Sin embargo, el haber conseguido esas hazañas en una disciplina de las llamadas minoritarias, como lo es el piragüismo, no le había dotado de una fama lo suficientemente grande como para ser reconocido por la calle.
Algo que sí sucedió con su paso por la televisión. Un hecho que le ha traído unas consecuencias en su puesto de trabajo. Seguramente, de haberlo sabido, se lo habría pensado dos veces antes de aceptar la oferta de TVE.
En su última aparición pública, Craviotto ha revelado que ha tenido que dejar de patrullar. La razón, el peligro que supone detener a alguien y que le reconozca. "Es un poco peligroso que detenga a alguien y me diga: 'Tú salías en la tele'", manifestaba. Así que, por la integridad y seguridad, no solo de él sino también de su familia, ha tenido que adaptarse a nuevas tareas dentro del cuerpo.
Así que, ahora, Saúl forma p arte de un grupo de participación ciudadana en el que intenta que los jóvenes reduzcan el consumo de alcohol y drogas, advirtiéndoles de los peligros que entrañan y empujándoles a una vida sana, como la que él lleva practicando desde hace muchos años.
Su historia es la muestra más evidente de que la fama, cuesta.
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