Una cosa es no despertar simpatía y otra que la inquina que le tengan a una sea tan grande como para que se abran cuentas, a diestro y siniestro, en Instagram para trolearte. Eso es lo que le ha pasado a Meghan Markle, para quien la vida se complicó desde el mismo momento que le dio el 'sí, quiero' al príncipe Harry.

Ha sido Patrik Hermansson, investigador de 'Hope Not Hate', el que ha apuntado que se está detrás de descubrir quién o quiénes son esos trolls que han creado esas cuentas en las que el 70% del contenido es exclusivamente para cargar contra la duquesa de Sussex.

"Meghan Markle ha sufrido niveles de abuso espantosos, algunos de ellos de naturaleza racista", asegura Patrik de esas cuentas en las que se ha llegado a pedir a Meghan que se vaya del país o acusarla de haber fingido el embarazo.

Todos los mensajes han sido reportados a la policía para que puedan rastrearlos. De hecho, el pasado mes de enero Kensigton Palace informó que hay un equipo que se pasa horas eliminando comentarios aberrantes contra la mujer del príncipe Harry. Palabras llenas de odio hacia una mujer que no ha conseguido ganarse el cariño de los británicos.

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