Cené con Gina Lollobrigida en Sevilla, en un SICAB, en la mesa que presidía Tomás Terry con la princesa Beatriz de Orleans y la bailarina María Rosa. Tenía un novio español. Alguien dijo que se había casado, pero ahora la Iglesia no piensa lo mismo. Subastó sus joyas y vendió varios inmuebles.

Su hijo se enfrentó a ella y acusó a un amigo-acompañante-secretario- administrador de apropiarse de lo que no era suyo. Un tribunal la ha incapacitado, le pide responsabilidades al peculiar administrador y la actriz reacciona furiosa, porque piensa que su cabeza está perfectamente.

Ahora se considera "una señorita", después de recibir la nulidad matrimonial.

Otras noticias relacionadas...

- La partida de Karl Lagerfeld

- Jesulín de Ubrique vuelve a los ruedos

- Antonio García Trevijano deshereda a sus hijos