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Dicen que Lina Morgan era generosa y dadivosa, que siempre estaba dispuesta a tender una mano a aquellos que más la necesitaban. De hecho, fue una de las mayores contribuyentes en Mensajeros de La Paz del Padre Ángel. Sin embargo, no todo su entorno tiene la misma opinión.
Sus dos sobrinas nietas, Estefanía y Olga, denunciaron la poca implicación que había tenido con ellas en la edad adulta. A pesar de que en la infancia tuvieron una relación muy estrecha, cuando Lina empezó a saborear los éxitos profesionales cortó todo vínculo con ellas. De origen humilde, sus vidas siempre han discurrido entre adicciones y problemas con sus hijos. Olga tuvo más suerte y logró superar su adicción al alcohol y mantener la custodia de su hija, su auténtico asidero -perdió la tutela del resto de los menores-, aunque terminó separándose de su marido. Sin embargo, Estefanía se vio abocada a una espiral de autodestrucción que sigue en la actualidad.
Cuando Lina falleció, tuvo la esperanza de que en el testamento aparecería su nombre. No fue así. Aunque junto a su hermana estudiaron la posibilidad de iniciar acciones legales para impugnar las últimas voluntades, su insolvencia y lo complicado del caso acabaron por arruinar sus pretensiones: "hubiera sido un detalle muy importante que hubiera pensado en nosotras y nos hubiera ayudado. Ella sabía que mi vida está llena de problemas y que necesitaba su generosidad, pero incluso después de muerta ha demostrado quién es", nos dijo la última vez que conversamos con ella.
Desde entonces, la vida de Estefanía ha sido un auténtico infierno. Tanto es así que ha tenido que recurrir a la caridad para malvivir. Esta revista ha podido confirmar que su situación es tan dramática que, incluso alarmados por el trágico devenir de los acontecimientos, varios rostros conocidos han tenido que suministrarle, de forma puntual, alimentos y dinero en metálico. Insisten en que sus adicciones, de las que se había recuperado en 2015, se han vuelto a convertir en su peor enemigo y le han provocado consecuencias devastadoras. No solo en su estado de salud, sino también en relación a la guardia y custodia de su hijo, arrebatada por los servicios sociales.
'Corazón' ha desplegado todos los recursos para localizar a Estefanía en Ponferrada, donde hasta hace unos meses luchaba por salir adelante. En la actualidad busca una oportunidad para reinsertarse y abandonar, por fin, una vida de infortunios.
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