Carlos de Inglaterra y Camilla Parker, pillados en Barbados en traje de baño

No es habitual ver a la realeza en traje de baño. Y al príncipe Carlos de Inglaterra y su mujer, Camilla Parker Bowles, aún menos. Pero la pareja, que está estos días de viaje oficial por el Caribe, no pudo resistir la tentación de darse un baño en las cálidas aguas de Barbados y la cohorte de fotógrafos que les acompaña inmortalizó el momento.

La pareja real aprovechó un hueco entre los numerosos actos oficiales para ir a playa, darse un chapuzón. El buen estado físico de Carlos, de 70 años, y Camila, de 71, fue corroborado y alabado por la prensa británica, que no ha tenido más que buenas palabras para ambos. A pesar de los comentarios positivos, a la pareja real no le ha hecho demasiada gracia verse en traje de baño en algunas ediciones digitales de la prensa británica que han publicado algunas de las imágenes que Corazón reproduce en este reportaje.

Han desvelado detalles hasta del florido bañador del heredero, de la firma Vilebrequin, costaba 180 libras —unos 210 euros—. Pero a Carlos no le ha gustado. Tanto es así que la casa real hizo llegar un comunicado a la Asociación de la Prensa inglesa para dejar patente su descontento por la presencia de los fotógrafos y puntualizar que la pareja estaba "en un momento de descanso durante una gira oficial en el que se esperaba que fuera respetada su privacidad". Pero no pudieron evitar que las imágenes hayan acabado dando la vuelta al mundo.

Lee la entrevista completa en la edición impresa de la revista 'Corazón', a la venta este viernes en Madrid y Barcelona, el fin de semana con los diarios de Vocento y desde el lunes en todos los quioscos de España.

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