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Máxima de Holanda ya está de vuelta. Hace unos diez días, su ausencia en un acto de la Fundación Orange provocaba la preocupación de la prensa y de los ciudadanos de los Países Bajos. Su marido, el rey Guillermo, se encargaba de restar importancia al asunto, asegurando que, si bien esta había tenido que someterse a una operación, no revestía mayor gravedad. Eso sí, necesitaría unos días de reposo.
La monarca ha reaparecido este fin de semana. Concretamente el viernes, asegurando sentirse "muy bien", pero sin hablar de qué le había obligado a hacer ese parón para una correcta recuperación. Sin embargo, el programa de la televisión holandesa 'RTL Boulevard' tenía algún que otro detalle que ofrecer a su audiencia.
Máxima ha tenido que pasar por las manos del cirujano para corregir un problema podológico. Ni más ni menos que un molesto juanete es lo que ha llevado a la argentina a la camilla del quirófano y a permanecer en reposo para una perfecta recuperación.
En los últimos cuatro meses, la reina ha precisado tomarse una baja dos veces. La primera de ellas fue el pasado mes de noviembre, cuando unos problemas intestinales la llevaron a permanecer alejada de sus compromisos por unas semanas. En aquella ocasión, la casa real sí fue más clara sobre los motivos por los que Máxima estaba apartada, de manera temporal, de la vida pública.
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