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Parecía que lo habíamos visto todo dentro de la casa de 'GH Dúo' pero Kiko Rivera siempre nos sorprende. El hijo de Isabel Pantoja ha conseguido llegar a la semifinal del programa junto a su mujer, Irene Rosales, y eso para ellos ya es todo un éxito.
El DJ ha tenido tiempo de confesar algunos detalles que aún desconocíamos de su vida privada: aseguró que necesitó ayuda psicológica para dejar de consumir sustancias tóxicas para su cuerpo. Su relación con su hermana Chabelita también fue otro de los momentos que quedarán grabados para la historia de Telecinco. Por primera vez, ambos compartieron una misma pantalla de televisión: Isa acudió a visitar a su hermana a Guadalix.
Pero la última confesión de Kiko Rivera ha llamado la atención de los miles de telespectadores del programa. Hablaba de su padre, fallecido en una plaza de toros cuando él tenía muy poca edad. Eso marcó la vida de su madre, Isabel Pantoja, y al parecer, también la de Kiko.
El Dj ha asegurado que tras la muerte de su padre Paquirri, el color azul de sus ojos cambió por completo hasta volverse marrones. Una anécdota que hasta el momento se desconocía.
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