Si tienes un objetivo claro, no dejes de ponerte pequeños retos que te acerquen a él. / Agencias

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Marcarse retos para el cambio

Esta semana Anne Igartiburu se acerca al coaching y a las maneras de enfocarse para la consecución de objetivos.

Mucho se habla de vivir el aquí y ahora como fórmula para gestionar de manera óptima cualquier conflicto o revés de la vida. Es una opción inmejorable la de detectar realmente cuál es el conflicto y decidirse, con criterio, por la mejor solución con los recursos que existen en el momento, sin aplicar nada que contamine la decisión, por experiencias pasadas que puedan alterar la mejor de las propuestas. Se consigue con mucha quietud y con diferentes técnicas de las que hablaré en otra ocasión.

Pero no todo se basa en esperar a que llegue la solución. Porque el camino se hace andando y el movimiento provoca cambio en la mayoría de los casos. Si tienes un objetivo claro, no dejes de ponerte pequeños retos que te acerquen a él. No lo dudes, ni temas. Porque por muy pequeño que sea ese reto, ya estás más cerca de alcanzarlo. Y no olvides que los hitos los marcarás tú y solo tú, siempre y cuando sean realistas y alcanzables además te contar con tu total compromiso para alcanzadlos. Un compromiso del 100% o más.

Ponte un plazo en el calendario y hazte un plan. El plan global de tu objetivo y el plan del pequeño reto que te acerque a ese punto al que quieres alcanzar. Si te ayuda, apuntalo o dibújalo en un calendario que bien puede estar hecho por ti.

Asocia a este reto clases, música o premios que vas a utilizar para motivarte. Es tu plan, no lo olvides. En ello te puede ayudar un 'coach' profesional y certificado para ello, pero no olvides que la responsabilidad final es tuya. Para aquellos que tememos dar por sentada una decisión porque sentimos que nos compromete a que sea definitivo, hay una buena noticia: todo puede cambiarse y adaptarse.

No es grave cambiar de opinión en el camino. De hecho es lo importante. Ir viendo lo que nos convence mientras lo hacernos. Ahí está el aquí y ahora del que hablaba más arriba. Uno está trabajando en el objetivo y eso hace que pensemos en ello, lo visualizamos y nos imaginamos cómo será cuando estemos en el punto deseado.

Es impresionante lo que motiva ponerse a ello. Sin compromiso con nadie más que con uno mismo. Ese es mayor contrato que se puede firmar, aquel que formamos con nuestro propósito de vida. Ese plan de acción es el último paso de cualquier sesión de 'coaching' que se precie. Una sesión que es parte de un proceso de cambio importante para cualquier persona que así lo desee .

En los procesos de coaching se busca el para qué quiere una persona conseguir un objetivo. Cuál es el motivo de ese deseo, que siempre está ligado a los Valores Fundamentales del coachee o cliente. Una vez detectado el deseo más importante, de analiza la realidad con la que convive esa persona. Con preguntas que identifiquen en qué punto está con respecto al objetivo. Y después se exploran las opciones que existen para llegar a conseguirlo. Recursos del cliente y posibilidades a explorar.

Es un recorrido apasionante no exento de obstáculos, muchos de ellos ligados a creencias limitantes. Pero superar cada uno de ellos a través del autoconocimiento, nos lleva muy lejos y nos pone en una ruta que después podemos aplicar a cualquier objetivo que deseemos conseguir. Siempre hay una motivación personal unida a emociones que quedan por descubrir y que son maravillosas. ¿Cual será tu próxima hoja de ruta para conseguir aquello que te propongas? ¿Cómo lo celebrarás y con quién? Empieza ya. Aquí y ahora.

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