Britney Spears, una 'princesa' en caída libre

A Britney Spears le ha podido la presión. En noviembre, su padre sufrió una perforación intestinal y estuvo a punto de morir. Desde entonces, le han operado dos veces y Britney Spears no ha podido resistirlo. Hace dos semanas volvió a ingresar en un hospital psiquiátrico y allí va a pasar tres semanas más.

Muy lejos queda ya la primera vez que la vimos. Fue en 1998. Tenía 16 años y su canción de debut, 'Baby One More Time', fue directa al número uno. El videoclip, en el que bailaba vestida de colegiala, terminó de convertirla en una estrella, y hasta se ganó el título de "Princesa del Pop".

Aunque su carrera había empezado mucho antes en el canal Disney, junto a Christina Aguilera, Ryan Gosling o Justin Timberlake, que fue su primer novio. Ambos, ya en la adolescencia, presumían de virginidad y prometían que iban a conservarla hasta el matrimonio. Más tarde supimos que nos habían mentido.

Primero lo contó él y ella tuvo que justificarse: "Llevaba dos años con Justin y pensé que era el hombre de mi vida", explicó en 2003. Aclaraba que, por aquel entonces, él había sido el único con el que se había acostado.

La ruptura fue tremenda. "Es lo más doloroso que he experimentado", aseguró. Entre otras cosas porque Justin la utilizó para promocionar su primer disco en solitario con insinuaciones de que ella le había roto el corazón.

Pero lo peor estaba por llegar. 2007 fue su año horrible. Antes, ya hubo avisos, como su boda relámpago en Las Vegas con su amigo de la infancia Jason Allen Alexander. Fue en 2004 y el matrimonio duró 55 horas. O el reality que protagonizó en 2005 con Kevin Federline, su siguiente marido y padre de sus dos hijos. "Un suicidio artístico grabado en vídeo", lo describió la revista EW. De Britney dijeron: "Además de sosa, está obsesionada con ella misma hasta extremos peligrosos". Y sí, la tragedia esperaba a la vuelta de la esquina.

En febrero de 2007, después de divorciarse y hacerse íntima de Paris Hilton y Lindsay Lohan, ingresó en un centro de desintoxicación. Aguantó unas horas y se rapó la cabeza delante de los 'paparazzi'. Días después atacó a los fotógrafos con un paraguas. La princesa ya estaba oficialmente en caída libre. Perdió la custodia de sus hijos y justo esa noche durmió en un aparcamiento.

Dijeron en 2008 que sufría un trastorno bipolar y fue internada por orden judicial. Desde entonces, ha estado bajo la custodia legal de su padre. Ha logrado reponerse y relanzar su carrera. Ha hecho giras, ha batido récords en Las Vegas. En 2017 ocupó el octavo puesto en la lista Forbes de mujeres que más habían ganado en la música: 34 millones de dólares. Britney, más que princesa, parece una superviviente. Ojalá esta vez también lo consiga.

- Britney Spears se retira de la música de manera "indefinida"

- El homenaje de Britney Spears a Shakira en Instagram

- El lapsus de Britney Spears sobre el escenario