Iker Casillas recibe el alta tras el infarto

Cinco días después del susto más grande de su vida, Iker Casillas ha recibido el alta hospitalaria. Tuvo suerte. Mucha. El portero del Porto sufrió un infarto mientras entrenaba con su equipo y fue sometido a un catetrismo a tiempo para la colocación de un 'stent'. Ahora, le toca replantearse la vida. Sobre todo, la profesional...

En medio de todas esas dudas sobre si se retirará o no, el de Móstoles ha salido del centro médico acompañado de su mujer, Sara Carbonero. Ella también lo ha pasado muy mal. Sobre todo, porque no estaba en Portugal cuando sucedió todo . Una situación más que angustiosa hasta que pudo estar a su lado y comprobar que, efectivamente, estaba todo controlado.

Iker se ha emocionado en su comparecencia ante la prensa antes de poner rumbo a casa a descansar. "Hace unos días tuve un acontecimiento que le puede sucer a cualquier en la vida. Me tocó a mi, Es difícil hablar...", acertaba a pronunciar mientras se le quebraba la voz.

"Ahora me encuentro mucho mejor. Tendré que hacer reposo un par de semanas o varios meses. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí. Estoy bien, lo puedo contar y lo podéis ver", añadía, sin dejar muy claros cuáles son sus planes definitivos. Puede que porque ni siquiera él sepa qué es lo que va a hacer.

Durante su convalecencia, Casillas ha tranquilizado a sus seguidores con mensajes en las redes sociales que ponían de manifiesto que las informaciones médicas se correspondían con la realidad. De hecho, a media mañana de hoy publicaba el mítico tema de Marisol 'Corazón contento' haciendo gala de su sentido del humor.

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