celebrities
celebrities
Ya se lo advertían sus seguidores en Twitter hace más de un mes bajo el hashtag #MadonnaDontGo. Cuando se conoció que la diva del pop iba a ser la artista invitada de unas de las ediciones más controvertidas de Eurovisión celebrada en Israel, le llovieron las críticas. Y no solo por el conflicto israelí-palestino, también por la cuantiosa cifra económica que iba a recibir debido a su alto caché, concretamente 1,25 millones de dólares.
Aún así, la artista aceptó y aterrizó en Tel Aviv tres días antes del certamen acompañada por 135 personas, entre ellas el famoso rapero Quavo, 25 bailarines y 40 coristas que participaron en la actuación.
Madonna interpretó, vestida de Jean Paul Gaultier, su mítica canción Like a prayer de 1989, un tema que revolucionó medio mundo hace 30 años por un videoclip donde aparecía besando a un Jesucristo negro, y Future, uno de los temas de su nuevo disco Madame X, que verá la luz el próximo mes de junio.
Un show de 9 minutos han bastado para poner a caldo su actuación con una oleada de meses en Twitter que han creado un impacto de más de 100.000 tuits en España. Los seguidores del festival de la canción consideran que la cantante no estuvo a la altura y que desafinó en varias ocasiones. Incluso llegaron a compararla con el famoso "gallo" de Manel Navarro, representante de España en Eurovisión 2017.
"Pero Madonna, qué bochorno" "¿Soy yo o Madonna desafina más que la puerta un castillo?" "Ahora estoy dudando en si la última posición la ocupará Alemania o Madonna" "Que sinvergüenza Madonna, desafinando a tope y cobrando un millón de dolares", comentaban indignados algunos seguidores.
La estadounidense aprovechó también para mandar un mensaje de ánimo y apoyo a los concursantes, y no dudó en lanzar un alegato por la paz y por el poder que tiene la música a la hora de unir culturas y países, algo que minutos después se hizo simbólico cuando dos de su grupo de bailarines subieron la escalera abrazados con las banderas de Israel y Palestina.
- Holanda gana Eurovisión 2019 y España se queda en los últimos puestos
- La depresión que atravesó Madonna en Lisboa
- La polémica portada de Madonna y Maluma