El impactante cambio físico de José Fernando tras su paso por rehabilitación

Parece que esta es la definitiva. Que después de muchas batallas perdidas que llevaron a José Ortega Cano a caer en el desánimo porque no era capaz de ayudar a su hijo de manera eficaz, en esta ocasión José Fernando se está ciñiendo a esa dura rehabilitación que está realizando. Las cosas deben de marchar, porque este fin de semana ha disfrutado de su familia.

Lo sabemos porque Michu, madre de su hija, Rocío, ha colgado alguna que otra foto en su cuenta de Instagram. Unas imágenes en las que se puede ver el impactante cambio físico del joven, sin duda como consecuencia del tratamiento al que se está sometiendo para hacer frente a esas adicciones que quiere que formen parte de su pasado más remoto.

Si bien es cierto que a la familia del propio José Fernando jamás les hizo gracia la compañía de Michu, también entienden que, cuando goza de estas pequeñas salidas del centro de Ciempozuelos -aunque por lo que pone en la red social Michu parece que es ella la que ha acudido hasta allí con la pequeña- en el que se le está tratando, tiene que ejercer de padre con esa niña que lleva el nombre de su madre.

Con la canción 'Cosas del amor' de fondo, Michu colgaba una foto en la que tanto José Fernando como la niña aparecen con un pulgar alzado al aire. Un gesto de que, sin duda, las cosas marchan según lo previsto. Aunque es cierto que la mirada de él no coincide al cien por cien con ello.

El encierro de José Fernando le hizo perderse la boda de su padre con Ana María Aldón. Tampoco pudo pasar en casa las fiestas de Navidad. Se está siguiendo con él un plan muy estricto para garantizar que este encierro, que dura más de un año ya, es efectivo y puede rehacer su vida, en un futuro, de una manera correcta. Al menos, Ortega Cano no tirará la toalla con él. Nunca.

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