Muchos de los colaboradores de 'Sálvame' han pasado de ser informadores y meros espectadores de las vidas de los demás a convertirse en protagonistas por derecho propio. Ese es el caso de Gustavo González que, tras conocerse que se divorciaba y que detrás de esa ruptura se encontraba el nombre de María Lapiedra, ha sido objeto de noticia en las tardes de 'Sálvame, pero también en muchas revistas del corazón.
Así que, como buena 'celebrity' que es, parece que se ha sumado a una de las prácticas más habituales de estas: la del retoque estético. No es la primera vez que lo hace, pero en esta ocasión se ha realizado un rejuveniciemiento facial que ha llamado la atención, sobre todo en las redes sociales, que ya sabemos que ejercen de justicieras.
Pero, ¿qué es lo que se ha hecho el fotógafo? Desde 'El Español' se han puesto en contacto con Lola Sopeña, de directora de las Clínicas de Medicina y Cirugía Estética Lola Sopeña, que asegura que Gustavo se abría hecho una infiltración de botox en la zona superior de la cara para terminar con las arrugas de la zona del entrecejo, la frente y para atenuar las patas de gallo.
Así mismo, asegura que se puede observar cómo también se ha inyectado ácido hialurónico en las ojeras para atenuarlas y que se nota el efecto de la hidroxiapatita cálcica que se habría aplicado en la zona de los pómulos para combatir la flacidez.
González se habría retocado la cara poco después de conocerse que él y María han perdido el bebé que esperaban en una de esas idas y vueltas en las que se han visto envueltos desde que comenzaron la relación.
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