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Ha pasado más de un año desde que Álex Lequio tuviera que hacer las maletas y, acompañado de su madre, Ana Obregón, pasarse seis meses en Estados Unidos luchando contra el cáncer. Medio año muy largo y muy duro en el que la actriz no le soltó de la mano ni un instante, echando en falta algo más de comprensión, preocupación y cariño por parte de algunos seres queridos.
Poco a poco, aquello se aleja como un mal sueño. Hace un par de meses, era Ana quien aseguraba en una entrevista que todo estaba bajo control. Y aunque es cierto que precisa de revisiones periódicas, Álex está mucho mejor. Tanto, que ha podido disfrutar de sus primeras vacaciones desde que aquella palabra retumbara en su cabeza y se llegara a hacer la pregunta de si se iba a morir, como su madre contó en 'Hay una cosa que te quiero decir'.
Roma ha sido el destino elegido por el joven para desconectar y, tal y como él mismo dice, culturizarse, acompañado por unos amigos. Lo ha hecho tras pasar el fin de semana en familia, celebrando el cumpleaños de su abuela materna.
Pero parece que ha encontrado unos días para hacer un paréntesis en su actividad laboral para tomar aire. hay que recordar que, prácticamente recién llegado de Estados Unidos, retomó su trabajo en la empresa de 'marketing' en la que trabaja. Tanto, que su padre dijo tener miedo de que se estuviera apresurando.
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