Vuelve a sonreír. A disfrutar de las pequeñas cosas. Y a compartirlo en su Instagram, que se ha convertido en el canal perfecto para que Sara Carbonero pueda conectar con todos esos seguidores a los que se les heló la sangre la tarde que anunció que padecía un tumor maligno en un ovario del que iba a tener que ser intervenida.
Ha pasado un mes desde entonces y la periodista comienza a recuperar su ritmo normal. Ya la pudimos ver hace diez días ejerciendo de madrina de Hugo, el hijo de su amiga Isabel Jiménez. Y cada vez son más las publicaciones en todo positivo que comparte con esos 'followers' que, al verla así, se quedan más tranquilos.
Tras unos días en Oporto, donde siguen residiendo por motivos laborales de su marido, Iker Casillas, han regresado a Madrid. Ha sido por sus calles, donde debe haber recibido una sorpresa que ha llevado a que lance un mensaje lleno de optimismo que demuestra que su lucha va por buen camino, tal y como se ha dicho en las últimas informaciones sobre su estado de salud.
" A menudo la felicidad se esconde detrás de las puertas que no sabías que existían", son las palabras que ha escrito Sara junto a una foto en la que aparece a las puertas del madrileño Palacio de Liria y rota en una enorme carcajada. La mejor muestra de que las cosas marchan.
No solo ella parece ir bien en su recuperación. Iker, que dos semanas antes de que ella anunciara que padecía cáncer sufrió un infarto, también compartía hace un par de días una foto de una de sus últimas pruebas médicas con la que anunciaba que la recuperación va según lo previsto por los médicos.
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20 de enero-18 de febrero
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