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Su salto a la fama vino de la mano del programa 'Mujeres ricas' (La Sexta), pero su alma de empresaria ya la convirtió en millonaria y todo un personaje de la jet internacional.
Romanov de cuna y relaciones públicas de vocación, su nueva aventura es como imagen de los polos de lujo Ace of Aces que incluye hasta joyas en oro fino.
Corazón Vestirse con un polo Ace of Aces confeccionado con fibra de carbono y detalles de 18 kilates no es muy casual que se diga. ¿Fue idea suya o es una colaboración únicamente de imagen? Natasha Romanov De momento, soy imagen de este proyecto. La idea surge de mi amistad con el diseñador de joyas Pablo Cimadevila con quien ya había tenido alguna colaboración. Supongo que buscaban una persona que representara el lujo y se moviera en el mundo que yo conozco.
C. ¿Qué recuerdo le queda de su experiencia televisiva en el formato 'Mujeres ricas'? N.R. Te confieso que ese programa me vino muy bien para darme a conocer ya que quería lanzarme en el mundo musical y necesitaba cierta promoción y que la gente supiera de mi existencia. Apenas hablaba español y lo vi perfecto para lograr mi objetivo. Hice muy buenos contactos y fue un trampolín.
C. ¿Cómo lleva la fama alguien conocido por su fortuna? N.R. La fama tiene un lado muy doloroso y es que de la noche a la mañana empiezan a escribirte o decirte cosas no precisamente agradables personas que no te han tratado ni te conocen de verdad. Mis amigos de Marbella saben que soy una mujer muy alegre y no tengo nada que ver con la imagen frívola que algunos han podido crear como si fuera una holgazana todo el día sin hacer nada cuando lo cierto es que no paro de trabajar. Soy activa y nunca he estado quieta. Comencé mi carrera profesional como ingeniera de genética. De ahí pasé a una compañía petrolífera y, en estos momentos, me dedico a la organización de eventos de música. No he estado parada en todo este tiempo.
C. ¿Qué supone llevar el apellido Romanov? N.R. Es curioso porque en mi familia nunca se habla del origen Romanov ni de la historia de nuestros antepasados. Al menos mi padre y mi abuela no lo hacían, pero yo enseguida descubrí muchos aspectos de mis orígenes, como que mi abuela fue un gran amor del poeta Pushkin. Aunque he recurrido a este apellido para lanzar mi nombre artístico, es verdad que no puedo contar nada nuevo de mi familia ya que siempre ha sido un asunto silenciado. Piensa que en la Rusia comunista los Romanov no existían, no se hablaba de ellos, y de ahí que apenas guarde recuerdos. Soy Romanov por parte de mi familia materna y tengo toda la documentación que lo avala, pero en Rusia era muy complicado activar este apellido por lo que conlleva. Yo hace cerca de 20 años pude demostrarlo y te aseguro que fue una gran sorpresa.
C. ¿Cómo reacciona la gente cuando va a Rusia y da su apellido? N.R. Apenas viajo a Rusia. De niña recorrí casi todas las ciudades porque estaba en un equipo deportivo de competición, pero ahora hay otros sitios donde prefiero ir. Mi casa estaba en Moscú, pero cuando me casé, mi marido y yo decidimos irnos a Suecia porque en esos años en Rusia era imposible hacer negocios.
C. Su marcha fue un éxito ya que juntos crearon un imperio económico que sin embargo no pudo sostener su matrimonio dado que años después se divorciaron y tienen dos hijos en común. ¿Cuál es su estado actual? N.R. Ahora estoy muy enamorada de mi pareja, un importante hombre de negocios holandés, hasta el punto de que ya estamos pensando en organizar nuestra boda. Nos conocimos en una fiesta en Puente Romano y los dos sabemos que no tenemos tiempo que perder.
C. ¿Pero cuánto llevan de novios? N.R. Realmente nos vimos en marzo y supe que era la persona. En estos momentos ya vivimos juntos, como una familia, y estoy segura del paso que he dado. Tenemos mucho en común, podemos sentarnos a hablar en un restaurante y pasan las horas sin enterarnos. Hay cosas que uno sabe desde dentro aunque no se puedan explicar.
C. ¿Le gustaría tener más hijos? N.R. No, no. Mis padres no pudieron dedicarme el tiempo que me hubiera gustado de niña, ya que los dos trabajaban muchísimo y de ahí que cuando nacieron mis hijos decidí dedicarme en exclusiva a ellos. Hemos viajado juntos por todo el mundo y he estado a su lado hasta que se han hecho mayores. Hoy el tiempo lo quiero para mí.
C. Se hizo conocida por las fiestas que organizaba en la casa que Antonio Banderas y Melanie Griffith tuvieron en Marbella. ¿Sigue con esos festejos? N.R. Ahora hago esos eventos en otra mansión bastante más grande donde suelo reunir a importantes DJ de todo el mundo ya que me gusta dar a conocer la buena música en reuniones donde viene gente de todo el mundo y resultan muy interesantes, ya que también se convierten en puntos de encuentro para crear negocios. El networking que tanto importa hoy.
C. ¿Se casará en Marbella? N.R. Lo habíamos pensado pero creo que lo haremos a finales de agosto, cuando acudamos al festival de música Burning Man (Nevada, Estados Unidos) donde estará mi productor musical y unos amigos con los que queremos celebrar ese momento. Luego es muy probable que hagamos otra fiesta en Ibiza.
C. ¿Qué recuerda de la Marbella de Jesús Gil? N.R. Lo que más recuerdo cuando aterricé aquí es que casi nadie hablaba inglés y que todo iba muy lento. Soy una persona con mucha disciplina y activa, no entendía la tranquilidad con la que se tomaban las cosas aquí. Llegué sin conocer a nadie, pero al año ya sabía de todo el mundo. La Marbella de hoy me parece que está en un momento excelente en cuanto a inversiones y negocios, pero económicamente ha crecido muchísimo. Falta el glamur de antaño y la seguridad que había ya que podías dejar la puerta de casa abierta. Espero que poco a poco la jet internacional regrese aquí.
C. ¿Qué opinión tiene de sus colegas rusos que se instalan en la Costa del Sol? N.R. El ruso es muy cerrado aunque poco a poco están cambiando gracias a algunos eventos que organizamos. Pero por norma al ruso no le gusta relacionarse ni hacer muchas actividades en grupo.
C. ¿El hecho de ser una famosa rica hace que le pidan mucho dinero? N.R. En España hay un nivel de educación muy bueno como para que todo el mundo pueda encontrar un trabajo. Nunca me ha gustado pedir nada y sinceramente creo que quien pide es porque no quiere esforzarse. Desde muy joven me he ganado la vida por mis medios e incluso el hecho de tener un marido millonario no hizo que viviera a su costa sino justo lo contrario. Fíjate que hasta estuve limpiando ventanas para poder comprar regalos a mi familia cuando hubiera sido más fácil pedírselo a mi esposo. Puedo estar orgullosa de que jamás he pedido nada a nadie. Cuando me divorcié me fui sin nada y siempre me he ganado la vida sola.
C. ¿Ha sucumbido al éxito de la serie Chernobyl (HBO)? Usted debió vivir aquella catástrofe nuclear con cierta proximidad… N.R. Entonces ya vivía en Suecia y recuerdo que había muchos alimentos que no se podían comprar por la contaminación.
C. ¿Qué opinión le merece Putin? N.R. Creo que ser presidente de un país tan grande como Rusia, y poder controlarlo, es realmente difícil, pero siento que tiene una buena política de cara al exterior, pero no igual de puertas para adentro. No entiendo cómo un líder que habla y se expresa bien y con educación no sea capaz de acabar con el sufrimiento de su país ni que haga prosperar la economía. Hay un alto nivel de educación y preparación en la gente pero en Rusia no se produce nada.
C. ¿Por qué cree que vienen tantos rusos a España? N.R. Precisamente por lo que estoy diciendo. En España es fácil obtener la residencia. Es un país perfecto para educar a los niños, los precios están bien y geográficamente es cómodo para volver a Moscú o hacer negocios.
C. ¿Y usted que más espera de la vida? N.R. Hace tres meses te habría dicho que sólo anhelaba el amor y tener una familia. Hoy por suerte lo he encontrado.