James Middleton durante una entrega de premios. /
"Soy feliz. Me siento como cuando tenía 13 años, con ganas de vivir. No puedo pedir más". Lo ha dicho James Middleton en la revista 'Tatler'. Aunque llegar hasta ahí no ha sido fácil. En el colegio tuvo que luchar contra la dislexia y el déficit de atención, y luego vino la depresión. " No se trata solo de tristeza. Es una enfermedad, un cáncer del alma. No es un sentimiento, es una ausencia de sentimientos. Vives sin un objetivo ni una dirección. No me planteé el suicidio pero tampoco quería vivir así", explicó en enero en una carta abierta al Daily Mail, primera vez que dio a conocer sus problemas.
Vinieron entonces las terapias y la escapada con sus cinco perros a Escocia, donde regentó una casa rural que tiene James Matthews, marido de su hermana Pippa. Ahora reconoce en 'Tatler' que en los peores momentos se preguntaba: "¿Cómo es posible que esté deprimido? He tenido mucha suerte con mi educación y tengo todas las cosas que quiero". También comenta lo mucho que le afectó convertirse en famoso cuando su hermana Kate se casó con Guillermo de Inglaterra: " De pronto, y de forma muy pública, estaban juzgando si había triunfado o fracasado. Eso supone una presión".
Y lo cierto es que los escándalos y los problemas no faltan en su currículum, empezando por los que afectan a los temas empresariales. En 2015 cerró Cake Kit Company, la empresa que había creado en 2007 y que por 19 euros te enviaba a casa todo lo necesario para hacer una tarta: ingredientes, instrucciones y hasta la bandeja de hornear. Peor fue lo de Boomf, firma dedicada a la personalización de chucherías. La puso en marcha en 2014. Un año después perdió un millón de euros y en 2016, casi dos.
Tiene, además, fama de juerguista. La fiesta que su familia le organizó por su 21 cumpleaños terminó tan mal que sus padres se lo tuvieron que llevar a casa tambaleándose. Los 'paparazzi' captaron la escena aunque las fotos no llegaron a publicarse en su país. Y no han sido estas las únicas imágenes comprometedoras.
Hay otra de él con un amigo, los dos están disfrazados de criada, con cofia, delantal y una copa en la mano. En 2011, poco después de la boda de su hermana con el futuro rey de Inglaterra, se filtraron más fotos en distintas fiestas y en una de ellas aparecía casi desnudo. Aunque la que más molestó a la casa real fue la que hizo para promocionar su negocio con una tarta en la que había impreso una imagen de la princesa Diana.
La relación más larga que se le conoce fue con la presentadora Donna Air, muy popular en el Reino Unido. Estuvieron juntos cuatro años e incluso se llegó a especular con que iban a casarse, ya que fue invitada a la boda de Pippa, pero rompieron a finales de 2017.
Su actual pareja es la francesa Alizee Thevenet. Se conocieron hace un año en un bar cuando él la invitó a una copa. Tiene 29 años, trabaja como analista financiera y en la boda de Lady Gabriella Windsor demostró que sabe sacar partido al dinero, ya que se convirtió en una de las más elegantes con un vestido de solo 50 euros.