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"Se pasó toda la vida intentando descubrir quién era y quería hacer. En sus últimos años comprendió que la política formaba parte de su ADN. Creo que estaba preparado para responder a la llamada". Lo ha contado a la revista People el historiador Steven M. Gillon, autor de la última biografía de John John Kennedy que acaba de publicarse en Estados Unidos, coincidiendo con el 20 aniversario de su muerte.
El 16 de julio de 1999, un accidente de avión acabó con la vida de John John, su mujer Carolyn Bessette y su cuñada Lauren. Él iba a los mandos y entre las causas, además de la falta de visibilidad, siempre se han barajado su escasa experiencia como piloto o el estrés que sufría.
George, la revista que había fundado cuatro años antes, pasaba por graves problemas. Después de unas cuantas broncas –alguna vez incluso llegaron a las manos– el hijo del presidente más recordado de Estados Unidos, había comprado su parte a Michael Berman, el otro fundador, mientras los demás socios le acusaban de su incapacidad para tomar riesgos como editor.
Antes de eso, quiso ser actor pero su madre, Jackie Kennedy, no lo vio con buenos ojos, así que optó por algo más convencional: estudió Derecho. Lo malo es lo mucho que le costó aprobar luego el examen necesario para ejercer como ayudante del fiscal del distrito, puesto que ocupó durante cuatro años. "Tengo muy claro que no soy un genio de las leyes", bromeó tras suspender por segunda vez. Y menos mal que lo consiguió a la tercera porque esa era su última oportunidad.
Tampoco parece que acertó con sus parejas. Sí en cuanto a su poder de seducción. De hecho, fue elegido el hombre más sexy del mundo y la lista de sus conquistas es impresionante: Brooke Shields, Cindy Crawford, Sharon Stone, Madonna… Christopher Andersen, otro de sus biógrafos, cuenta que solía llamar a su mejor amigo y le decía: "Mira la portada de People, me la tiré anoche".
Pero no se le dio tan bien cuando quiso sentar cabeza. Con Daryl Hannah estuvo cinco años y medio, un tiempo lleno de idas, venidas, broncas y con la firme oposición de Jackie Kennedy. La ex primera dama consideraba que su hijo nunca iba a ser capaz de mantener el ritmo de vida de la actriz y, cada vez que él la llevaba a casa, la madre optaba por encerrarse en su dormitorio y cenar allí en una bandeja.
Peor fue su matrimonio con Carolyn Bessette. Parecían la pareja perfecta pero la realidad fue distinta. Ella nunca soportó la presión de los medios. Tampoco se sentía preparada para ser madre, mientras él sí quería tener hijos. Ella en cierta ocasión besó a un amigo, se lo contó y él fue a su casa a pegarle un puñetazo. Dicen que John John pasó sus últimas noches en un hotel y que allí recibió la visita de Julie Baker, una de sus ex. Cuando la avioneta se estrelló, el matrimonio estaba en terapia. Muchos creen que la relación estaba condenada.
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