Rocío Flores y Manuel Bedmar en una imagen de sus redes sociales. /
Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, está empezando a soltarse en las redes sociales en cuanto a sus sentimientos más allá de la familia. Porque ya sabemos, por sus publicaciones en Instagram, que siente adoración tanto por su padre como por su hermano. Pero, ahora, estos dos tienen que compartir protagonismo con su novio, Manuel Bedmar.
Hace unos días Rocío cambiaba su 'oficina' de trabajo -recordemos que realiza sus tareas desde casa, que no tiene un espacio físico fijo para desempeñar su trabajo- y se instalaba a pie de una cancha de pádel para animar a Manuel mientras jugaba un partido.
El amor que sienten es recíproco y han dado un paso más. ¿Cuál? Algo tan serio como hacerse el mismo tatuaje. Claro, que es pequeñito y, en caso de que la cosa, con el paso de los años, termine en ruptura, tiene fácil arreglo. Se trata de un 14 muy pequeño. Un número que debe de tener un significado muy especial para ambos.
En lo que no han coincidido es en la zona en la que se han grabado con tinta esos dos dígitos. Mientras que Rocío ha optado por tatuarse en la muñeca, él lo ha hecho en la parte que une el cuello con el pecho.
El novio de Rocío Flores ha mostrado que comparten el mismo tatuaje. /
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