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Del 2 al 8 de septiembre, el FesTVal de Vitoria acogerá los principales estrenos de la próxima temporada. TVE llevará a todos los famosos de su ‘MasterChef Celebrity’ para dar color y glamour al certamen: desde Tamara Falcó a Ana Obregón, Vicky Martín Berrocal o Elena Furiase, el ‘casting’ va a provocar una batalla campal de fotógrafos en cada ‘photocall’. Atresmedia ha confirmado el estreno de su ficción ‘El nudo’, con Natalia Verbeke, Cristina Plazas y Miquel Fernández, una intriga de amor y crimen sin castigo.
Por su parte, Movistar+ traerá a Miguel Ángel Silvestre con ‘El corredor de la muerte’, ‘biopic’ de Pablo Ibar, español condenado en Estados Unidos y que lleva 16 años esperando la vida o la muerte. La serie, producida por Bambú, cuenta con parte del equipo de ‘Fariña’ en una clara apuesta por cosechar el mismo éxito internacional. En cuanto a los premiados, Vitoria ha anunciado la lista de ganadores: ‘Élite’ (Netflix), ‘La Voz’ (Antena 3), ‘A Bocados’ (ETB), ‘La caza. Monteperdido’ (TVE) y ‘La resistencia’ (#0). Un año más, el jurado ha querido apostar por el reconocimiento de una televisión de éxito comercial realizado con eficaces estándares de calidad, más que de originalidad.
A Jesús Vázquez le han querido premiar en Mediaset con un ‘prime time’ veraniego y casi hunden de nuevo su carrera. Con un decorado e iluminación propio de los años 90 (¡esas sombras, por favor!) y una visión ‘tronista’ de la existencia humana en la que mujeres en celo se pelean, con la asistencia de una madres recién salidas de una peluquería barroca, por carne fresca de varón embutido en pantalones y camisetas dos o tres tallas menos de las que le corresponden. La cosificación del hombre en estado puro, pero esto al parecer es políticamente correcto: la versión inversa habría abierto en canal las carnes de las feministas, aunque tampoco crean que la imagen que dan las concursantes, o lo que sea, de ‘Me quedo contigo’ juegue en favor de la igualdad de género. El programa de Cuatro es antiguo, rancio, caduco: propio del siglo pasado pero, sobre todo, un ejemplo de televisión mal concebida como entretenimiento para el verano. Mientras ‘First Dates’ busca nuevas vías para explotar el filón de las citas (en septiembre se van de crucero), este ‘dating’ solo produce sonrojo por lo rijoso de su planteamiento. Evolucionemos, por favor…
La imagen de un plató con imagen al fondo de una ciudad iluminada, mesa para el presentador y una taza de café (ejem, lo del café es casi ya una leyenda urbana), es característica de los programas nocturnos de humor en Estados Unidos. Pepe Navarro supo adaptarlos al público español, Javier Sardá los llevó al extremo y la factoría del Terrat hace dos versiones: ‘Buenafuente’ para ‘pijoprogres’ y ‘La resistencia’ para ‘millennials’ sin puñetera idea de referencias culturales del formato. En los últimos tiempos, mientras en España hemos abandonado un género que vivió años de gloria, los americanos reviven un ‘boom’ gracias a las políticas y tuits de su presidente, Donald Trump. Mientras Jimmy Fallon cometió el error de no ver venir la que se avecinaba con el candidato y le trató casi con condescendencia y buen rollo, sus competidores han sacado la artillería pesada y han convertido sus espacios de humor en auténticos ‘búnkers’ de resistencia y provocación política. Cada noche, millones de espectadores se ríen de su presidente con ataques brutales, inconcebibles en nuestro país: Stephen Colbert arrasa con ’The Late Show’ y John Oliver repasa ‘The Last Week Tonight’ marcando el ritmo de la sátira política.
- Isabel Pantoja: miedo en el pasillo