Una de las galas de 'Tierra de nadie' que presentó Sobera. /
Mucho se habló del fichaje de Isabel Pantoja y poco del de Carlos Sobera como parte del equipo de presentadores de ‘Supervivientes’. El vasco, con ese toque entre cómplice e irónico (sin necesidad de reírse a mandíbula batiente de sus propios chistes, como hace últimamente Jorge Javier), se hizo con las riendas del formato estrella en ambas cadenas, ofreciendo a Cuatro varios récords de audiencia en su ‘prime time’. El éxito de la fórmula ha llevado a Mediaset a recuperar la idea de alternar sus contenidos de ‘GH VIP’ en ambas cadenas, pero esta vez prescindiendo de Sobera, para darle todo el protagonismo a Vázquez. Y a Jordi González en los debates.
Uno entiende la operación, pero también se pregunta cómo no ha creado para Cuatro un espacio diferente y complementario al de Tele 5: no solo para fidelidad al espectador, sino también para abrirse a nuevas tramas tratadas desde una perspectiva diferente, con comentaristas e invitados diferentes alejados del universo ‘Sálvame’, con vídeos montados con más humor y con secciones más locas, virales, interactiva con las redes sociales, sobre todo para espectadores ‘milenials’ que, a priori, son los que la cadena busca mantener. Dado el ingente material que ofrecen los castings de estos ‘realities’, sorprende que al final se centren solamente en unas tramas y dejando de lado otras que dan mucho juego. Una pena. Y un desperdicio.
Manolo Caro no disimula la influencia de la cultura pop española en su educación sentimental y, por lo tanto, en sus gustos. No hay más que escuchar la banda sonora de ‘La casa de las Flores’, su culebrón en Netflix: recuerden que todo comenzaba con Mecano en el primer capítulo. En la serie, además, se hablaba de Madrid como una de las capitales de la libertad sexual, clave en el desarrollo del personaje de Paco León. El FesTVal ya ha anunciado el estreno de la segunda temporada, con la visita de algunas de sus estrellas, que desfilarán por la alfombra naranja del certamen televisivo.
Lo cierto es que esta serie, además de ser una inteligente parodia de un género que México domina tras años de liderazgo en su producción, es un modelo del que la industria española debe aprender: aunque creada en México, su relación en contenidos y reparto con la ‘madre patria’ ha permitido que sea un éxito en ambos países. Y de ahí, al resto del mundo. Estaría bien que las series españolas se abran, no tanto a la coproducción, sino a la corrección con América Latina: tramas, personajes, acentos, costumbres… Un mestizaje cultural en español que muestra la potencia de que nuestro idioma llegue a todos los rincones del mundo. Al fin y al cabo, la ‘marca España’ es más que un país, es también una cultura.
Una de las nuevas reporteras para el telediario manital de TVE. /
La vuelta al cole de las televisiones se salda este año con pocas novedades en cuanto a estrenos, pero muchas promesas de renovación visual en los informativos. La espectacularidad de la enorme pantalla interactiva de las ‘Noticias de Antena 3’ han dejado el listón muy alto para sus competidores. Televisión Española apuesta por la renovación de algunos rostros, como los de Sirun Demirjian y Lara Gandarillas para el telediario de la mañana. Ellas son por ahora las anunciadas, aunque es probable que los cambios afecten también al fin de semana.
La que ha anunciado toda una revolución es Tele 5, que llevaba demasiados años sin actualizar su apuesta visual (salvo alguna que otra actualización poco importante): plató renovado, nueva cabecera y grafismos… Pero la idea de Mediaset va más allá de la mera operación estética. Las novedades quieren ser más profundas: primero eliminaron las noticias de Cuatro para centrarse solamente en Tele 5, ahora pretenden buscar al espectador desde las redes sociales, con vídeos actualizados cada poco tiempo (imaginamos que con más intenciones virales que informativas), y con un sistema de alarmas personalizadas. Con la información fuera de las plataformas en ‘streaming’, sigue siendo el contenido estrella de las televisiones que buscan tanto el prestigio como la audiencia.