Empiezan a salir los trapos sucios y los secretos del pasado de Sofía Suescun. Lo mismo que sucedió durante la ruptura de Kiko Jiménez y Gloria Camila. Esta vez ha sido la de Navarra la que se ha visto afectada por los rumores que destaparían una infidelidad no sólo a Kiko Jiménez, si no también a Alejandro Albalá. ¿Que qué pinta en todo esto? Puede que Sofía haya estado a 3 bandas.

Aunque parezca una auténtica locura, el tiempo coincide. Todo parece indicar, según han contado en 'Cazamariposas', que Sofía Suescun ha sido infiel a Kiko Jiménez y a Alejandro Albalá con otro famoso. ¿Y puedes imaginar quién? Nada más y nada menos que Fede Rebecchi, ex de Ylenia. Se supone que una infidelidad ya estaba ocurriendo en esas fechas porque Kiko Jiménez le era supuestamente infiel a Gloria Camila con ella; y Sofía a Albalá.

"Me ha contado que el pasado 22 de junio, Sofía acudió a un bolo en Almería, precisamente en Mojacar. En Almería ella se alojó en el mismo hotel que Fede Rebecchi. Al principio los dos tenían dos apartamentos separados pero contiguos. Cuando volvieron del bolo decidieron quedarse en el mismo apartamento. Este testigo me asegura que fuera del hotel los dos estaban muy acaramelados, que se abrazaban, se besaban como si fueran una pareja. Varios del hotel hablaron de unos extraños ruidos", contaba detalladamente el colaborador de Cazamariposas.

"Era como la mitad de junio, podía ser 22 o 23 y me encontraba en un hotel de Mojacar con una amiga. Y fue ella la que me dijo: "Mira, esos son Sofía y Fede". Yo ni me había fijado. Miramos en Internet y tenían un bolo por ahí. Estaban muy acaramelados, se miraban todo el rato, parecían una pareja verdadera. Iban de la mano todo el rato que parecían súper enamorados. Creíamos que eran pareja. Teníamos las habitaciones cercanas y esa noche estábamos oyéndolo todo, todo. Oímos la voz de Sofía, se reían mucho y bueno, ya sabes, los típicos gritos de cuando te lo pasas genial. A la mañana siguiente una trabajadora nos hizo una seña de donde se alojaban. Era evidente que lo que habíamos oído nosotros lo había oído todo el mundo", decía el anónimo que pidió distorsionar su voz para proteger su privacidad. A todas estas, Kiko Jiménez no quiso contestar ni al teléfono. ¿Tienen algo que esconder?