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Se acerca la fecha de entrada en la casa de 'GH VIP 7' para los concursantes. Y mientras Mila Ximénez se conciencia rodeada de los suyos - y sometiéndose a algún que otro retoque- y Anabel Pantojase relaja a miles de kilómetros antes de ese aislamiento, Mediaset va descubriendo los rostros de esos concursantes que deberán convivir en la casa de Guadalix de la Sierra hasta un máximo de tres meses.
Ayer se conocía la identidad de tres nuevas concursantes. La primera de ellas, Estela Grande, mujer de Diego Matamoros. Su suegro, Kiko Matamoros, evitaba hablar de ella durante su sección en 'Sálvame' y se excusaba en que él llevaba un guion escrito en el que no aparecía y que no estaba ahí para improvisar...
La segunda viene directa desde los 'Gipsy Kings'. Se trata de Noemí Salazar, que ya ha hecho sus primeras declaraciones para asegurar que le ha costado mucho tomar la decisión de entrar en el 'reality'. Pero no por ella, sino por cómo puedan pasarlo sus familiares fuera. No hay nada más que ver las caras de muchos de ellos en las galas y los debates tratando de defender sus conductas...
La tercera fue un error de 'Sálvame'. Mientras Paz Padilla, con cara de desconcierto, anunciaba a Noemí, en la pantalla del plató aparecía la cara y el nombre de Irene Junquera. La periodista, que mantuvo una relación sentimental con el piragüista olímpico Cristian Toro y más recientemente otra con Pablo Pujol, se convierte en una de las grandes sorpresas del plantel de famosos elegidos por los directores de 'casting'.
Ojo, porque hay otra mujer que no se ha anunciado en ninguno de los programas de Telecinco, Divinity o Cuatro pero que, por otro error -esta vez una imagen demasiado evidente en la promoción-, se ha deducido de manera clara. Se trata de Alba Carrillo, que dejará de manera temporal las tertulias en 'Ya es mediodía' para volver a darnos espectáculo mostrándose natural como la vida misma.