No han tenido una relación normal padre-hijo. Tampoco la que Camilo Sesto tuvo con la madre de la criatura, Lourdes Ornelas, lo fue. Ella misma contó hace unos meses, en el plató de 'Sábado Deluxe', lo complicado que fue estar al lado del artista. Y lo difícil que ha sido para su hijo crecer en México, alejado de esa figura paterna a la que admiraba profundamente.

Y a la que seguirá admirando, tal y como él mismo dijo ayer, a la salida del velatorio, instalado en la SGAE. Camilo Blanes, Camilín - así se despidió en las redes de él-, salía absolutamente descolocado y se echaba a los brazos de a periodista Lydia Lozano. Ella fue quien le echó una mano el pasado domingo, cuando se conoció la noticia de la muerte de Camilo, para que consiguiera un billete de avión.

Lo hizo poniéndole en contacto con quien parece se ha convertido en su representante. El mismo que, mientras él miraba ido, en estado de 'shock' y apenas balbuceando unas palabras al micrófono de 'Sálvame', le tiraba del brazo para llevárselo, como queriendo que no dijera más de la cuenta, quizás para sacar algo de tajada después...

Camilín, completamente ido, atiende a Lydia Lozano a su salida del velatorio de su padre, Camilo Sesto, instalado en la sede de la SGAE. / telecinco.

Fue muy criticado en el plató de 'Sálvame'. Principalmente, porque ninguno de los hijos de las grandes figuras de este país que nos han dejado han acudido al tanatorio o al funeral de la mano de un representante que les guiara en lo que poder decir o no. Kiko Hernández y Gema López fueron los más críticos con esta actitud que, según Lydia, es más complicada de entender y de explicar que todo eso.

Camilín dijo que se había sentido muy arropado por esa familia a la que hacía muchísimos años que no veía. Pero lo cierto es que ninguno de ellos le fue a buscar al aeropuerto. Tampoco le han dado alojamiento y se ha visto obligado a hospedarse en la soledad de un hotel. Aunque no menos cierto es que Antonio Montero le ofreció a su madre, Lourdes, su casa para que pudieran estar tranquilos, garantizándoles que no les seguiría nadie.

A sus 35 años, vez cómo pierde a su padre quizás sin haber podido tener una última conversación cara a cara para demostrarle su admiración y para que le diera todo su apoyo en esa carrera musical que ansía.