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La muerte de Camilo Sesto ha estado envuelta en ciertas polémicas, todas relacionadas con su único hijo, Camilín Blanes, que se convertía en su heredero universal y que no tenía nada de relación con esa familia con la que tuvo que encontrarse a su llegada, desubicado, desde México el día después del fallecimiento del cantante.
Desde la prensa no se entendió que, un mes después de que Camilo muriera, su hijo no hubiera ido a recoger sus cenizas. Él era el único que podía hacerlo, pero, según explicó en un comunicado posterior, necesitaba el permiso de terceros para poder hacerlo. Hace un par de semanas, el joven acudió al tanatorio para recoger esos restos mortales.
Ahora, él mismo explica en unas declaraciones a la revista 'Hola' que, tal y como era deseo de su padre, sus cenizas reposarán en su localidad natal, la alicantina Alcoy. Concretamente, en el cementerio donde ya reposan sus abuelos. Porque la idea principal era que lo tiraran al río del pueblo, algo prohibido por ley.
Además, mañana, 24 de octubre, Alcoy le rendirá un homenaje, con un acto sencillo y emotivo, y todos los vecinos de la localidad que así lo deseen, podrán acudir al Ayuntamiento para dar el último adiós a Camilo. Sus cenizas estarán en el consistorio desde las 11.00 hasta las 20.00 expuestas en el salón de plenos.