Ana Obregón visitó ayer 'Aquellos maravillosos años', el espacio de Telemadrid, y además de hablar de la enfermedad de su hijo , Álex Lequio, que se ha convertido en un imprescindible en cualquier entrevista que se le haga, ha querido dar la cara por Plácido Domingo en uno de los peores momentos de su vida.
Porque Ana trabajó con él. Fue en 1984. A una Obregón joven, le ofrecieron ser burbuja de Freixenet junto al tenor. Ella pensó que iba a tener que bailar, y le pidieron que cantara junto a una de las voces míticas de todos los tiempos en nuestro país.
"Hice de burbuja sin ser conocida. Al cabo de cinco o seis años lo hice con Plácido. Me dijeron: 'Tú cantas con él'. Me metieron en el estudio con él y pedí dos carajillos", comenzaba contando su experiencia la actriz. Ana calificaba como "maravilloso" trabajar con él.
Y rompía una lanza a favor de Domingo: " Es la persona más humilde, más cariñosa. Me da mucha pena, porque este es un tema muy complicado, muy delicado y muy de todo. Siendo mujer y habiendo vivido en Hollywood muy jovencita te pasan muchas cosas". Y añadía que, si no le ha llamado para ver cómo se encuentra es porque no tiene su número.
"Jamás he ido de cenas con nadie. No doy opción de nada. En el caso de Plácido me da mucha pena. Sé que gracias a Dios le están dando conciertos. No he hablado con él por que no tengo su número de móvil, pero lo hubiera llamado", manifestaba antes de pedir cautela: "Mira lo que le ha pasado a Kevin Spacey. Le han hundido de por vida. Hasta que no haya una sentencia de abuso".
Tras un mes de polémica en el que ha llegado a renunciar a su puesto de director de la Ópera de Los Ángeles por las numerosas acusaciones de acoso sexual, Plácido encuentra ahora en Ana un apoyo público que, seguro, agradecerá.
20 de enero-18 de febrero
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