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Faltan dos meses (menos dos días) para que Málaga acoja una nueva edición de los Premios Goya. Y, poco a poco, se van desvelando los detalles de una de las grandes noches del cine nacional. Ayer, a última hora de la tarde, se conocía quiénes van a ser los encargados de presentar una gala que, año tras año, reúne a cientos de miles de personas delante de la televisión.
A los habituales de los Goya les van a sonar, porque se trata del matrimonio formado por Andreu Buenafuente y Silvia Abril, que ya están curtidos en estas lides y, por lo tanto, listos para ese aluvión de críticas que se ha convertido en tradición en la crueldad del anonimato de Twitter. El año pasado, ya se encargaron de dirigir la ceremonia celebrada en Sevilla.
Buenafuente ya ha expresado su emoción por repetir experiencia junto a su mujer, porque recordemos que él ya había presentado los Goya en solitario en otras dos ocasiones: " Cuanto más tiempo llevas en esto, más consciente eres de lo verdaderamente emocionante. Que después de tantos años confíen en uno para que presente la gala más importante es un honor".
"Y, si encima, lo hago con la mejor cómica de España, la emoción se convierte en disfrute, en comodidad y en complicidad. Nos gusta el cine, la comedia y la televisión. Vamos a agitarlo todo y a intentar superar la edición del año pasado", añadía Andreu, para quien se está convirtiendo en un clásico este encargo por parte de la Academia.
"El sabor de boca que quedó de esa experiencia no pudo ser mejor. Con esa sensación, abordar de nuevo la gala de los Goya no puede ser más estimulante. El espíritu sigue siendo el mismo porque Andreu y yo poco hemos cambiado en este año: intentar hacer una ceremonia divertida, amena, larga, muy larga y que, sobre todo, la gente del cine y los que están en casa la disfruten", han sido las primeras palabras de Silvia tras conocerse la noticia.