Cuando en 2003 Florentino Pérez desembolsó 35 millones de euros al Manchester United para hacerse con sus servicios, ya sabía que David Beckham no solo le iba a hacer recuperar cada céntimo, sino que se iba a convertir en el máximo estandarte de una generación de futbolistas cuya trascendencia iba a ir mucho más allá del terreno de juego. Porque al inglés, además de colgársele las etiquetas de galáctico o metrosexual, siempre se le ha asociado como el primero en ser capaz de vender camisetas con su nombre como churros.
Tanto, que las marcas comenzaron a rifárselo para que les prestase su imagen. Porque otra cosa no, pero la imagen (de la buena) es de lo mejorcito que tiene un hombre que a más de uno hizo saltar en las butacas del Bernabéu con sus libres directos a principios de la pasada década.
Sí, ha pasado década y media y sir David sigue siendo una auténtica máquina de hacer dinero. De hecho, este 2019 se ha convertido en la personalidad británica que más dinero ha ganado con sus publicaciones comerciales en Instagram. Son los medios de su país los que cifran en algo más de 10 millones de euros los ingresos del marido de Victoria Beckham a través de 30 post ofrecidos a sus casi 60 millones de seguidores.
Ya no es la cantidad de 'followers' que atesore en su marcador, sino la calidad de los mismos y el impacto que genera cada imagen que comparte, lo que hace que marcas como Tudor, Marina Bay Sands Hotel o Kent & Curwen sigan confiando en él como embajador. El buen hacer en el terreno empresarial y la ausencia de escándalos sonados a lo largo de todos estos años, son otros de los parámetros que se tienen en cuenta para contar con sus servicios.
Eso sí, el montante que ha conseguido llevar a sus cuentas bancarias gracias a las redes sociales, se queda muy lejos de los 45 millones de euros que supone la misma actividad para las arcas de Cristiano Ronaldo. Claro, que él está en activo. De aquí a unos años, cuando el portugués esté retirado, será momento para valorar y sopesar el valor de la imagen de uno y otro.
20 de enero-18 de febrero
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¿Qué me deparan los astros?