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El concurso que ha mantenido en vilo muchos meses a los españoles ha llegado a su fin. Gran Hermano VIP ha dado por terminada su séptima edición.
Adara, se ha proclamado ganadora y se ha llevado a casa el codiciado maletín con 100.000 euros. Los finalistas han salido de la casa y han vuelto a la realidad con el objetivo de retomar sus vidas con normalidad.
Eso ha hecho, al menos, Mila Ximénez que se ha dejado ver junto a su hija y dos de sus hermanos muy sonriente saliendo de su casa. Tras la final, que fue una noche llena de sorpresas y emociones donde Mila quedó como tercera finalista en un cierre de programa algo convulso, Mila se ha dedicado a su familia.
A juzgar por las fotografías, la periodista no ha podido contener su emoción junto a su familia y ha posado muy sonriente a los fotógrafos que la esperaban a las puertas de su casa. De momento, las aguas están calmadas y poco a poco, Mila se irá enterando de todo lo que ha sucedido en su ausencia.
Algo que sin duda, puede traer mucha cola...