Sigue coleando el tema de la ruptura de María Teresa Campos y Edmundo Bigote Arrocet. El mismo en el que, a él, aún no le hemos visto hablar por su propia boca ( si por 'mensajeros'). Y, en medio de todo el revuelo que se ha organizado, se ha abierto una nueva línea de polémica.

Ayer por la noche, Movistar+ ofrecía el capítulo de 'El cielo puede esperar' en el que se escenificaba el funeral ficticio de la veterana presentadora, con sus hijas y el que por entonces, cuando se grabó el programa, era su pareja, el cómico chileno. Y se pudo ver lo buen actor que es Edmundo.

El que ha sido su novio durante casi seis años, le cantaba 'Amor eterno' junto a un grupo de mariachis. Le ha cantado muchas veces. Hasta ahí, no habría nada raro. ¿El problema? Que el espacio se grabó tan solo unos días antes de que le mandara ese WhatsApp con el que ponía punto y final a la relación sin darle, según la versión de ella, posibilidad de sentarse cara a cara y hablar las cosas.

Además de ese tema que interpretó, le dedicó unas cariñosas palabras que hacen que entendamos aún menos su comportamiento. " Estoy muy contento de ver tanto amor y tanto cariño a María Teresa", comenzaba antes de lanzarle un piropo: "La humorista es ella. Ella es la buena para chistes".

"A la hora de las comidas no comía nada, pero los pasteles la volvían más loca que a Terelu una porra. Una de sus canciones favoritas era 'Gracias a la vida' y yo hoy doy gracias a la vida por haber conocido a María Teresa", concluía esa declaración de amor que supone una auténtica traición a juzgar por cómo aconteció todo en los días posteriores.