El paso de Mila Ximénez por la casa de 'GH VIP 7' ha servido para algo más que embolsarse una importante suma de dinero cada una de las semanas que ha conseguido estar en el concurso (es decir, todas las que duró el 'reality, porque fue una de las finalistas). Y no nos referimos solo al hecho de que fuese elegida por Ágatha Ruiz de la Prada como una de las modelos que se subieron con sus diseños a la última Mercedes Benz Fashion Week.

La colaboradora de 'Sálvame' ha decidido cambiar de aires. No, no de aires televisivos: seguirá mostrando sus espontáneas reacciones ante la audiencia de Telecinco por las tardes. Lo que ha hecho es una mudanza. Un cambio radical. No solo por la zona, sino por las características del inmueble que se amolda más a sus necesidades actuales: tener sitio para sus nietos cuando la visiten.

Así las cosas, Mila ha puesto fin a su etapa en el madrileño barrio de Salamanca, la zona en la que más años ha residido a lo largo de su vida, para comenzar una nueva en una lujosa urbanización al norte de la capital de España, el pleno barrio de Chamartín. Un nuevo hogar para reiniciarse después de pasar por el 'reality' que tanto le ha dado que pensar.

Es la revista 'Lecturas' la que ofrece este miércoles todos los detalles de ese piso de alquiler al que se ha trasladado y en el que tiene más espacio para lo que más le importa en la vida: recibir las visitas de su hija Alba, pero, sobre todo, las de sus nietos. No son pocas las veces que Ximéenz coge un vuelo hasta Ámsterdam para estar con ellos y desconectar del estrés de las cinco horas en directo diarias de 'Sálvame'.

La mencionada publicación señala que esta nueva casa cuenta con nada menos que 200 metros cuadrados para que sus nietos estén bien amplios. Cuenta con cuatro dormitorios, piscina y trastero. Tanto Alba como el hermano de la propia Mila, Manolo, han sido quienes se han encargado de echarle una mano en la mudanza rumbo a este cambio de aires después del tsunami psicológico de entrar en la casa de Guadalix de la Sierra.