Extraños tiempos estos en que la libertad de expresión ya no es un derecho sino un arma arrojadiza: cuando alguien dice algo libremente, parece como si los demás nos viéramos impelidos a replicar, a rechazar su ideario para exponer el nuestro . Vivimos una suerte de constante batalla de argumentos salpicada de insultos en las redes.
Acción y reacción se suceden, alimentando exponencialmente el estruendo de una anécdota hasta convertirla en polémica. Maialen mostró su opinión radicalmente contraria a la tauromaquia en el Canal 24 horas de 'O.T.’. Estrella Morente mostró la suya poéticamente a favor en la gala de ‘O.T.’ Ambas tienen derecho a pensar y decir lo que quieran, lo que sorprende es que ese derecho nos altere tanto.
¿Acaso estamos obligados a mostrar nuestro desacuerdo con los demás en cada momento? ¿Para qué? La propia TVE se disculpó por lo que hizo la concursante. La Academia se excusó por lo que hizo la cantante. Parece mentira que las ideas ajenas sigan siendo una provocación. Y mientras tanto, Nia, favorita del público y feliz de protagonizar una actuación con la cantaora, se quedaba sin entender nada...
A estas alturas, servidor ya está aburrido de este infantilismo. Por eso me quedo con el mensaje de Nina: "Me sorprende que nadie hable de lo único realmente destacable de la actuación, el Do 4 que belteó Nia. Lo digo porque la semana pasada la escuché decir que no llegaba a esa nota. Bendita inconsciencia. Bendito talento".
España no es país para viejos. Es como si, en lugar de hacer valer la experiencia y el talento depurado que ésta nos procura, la vejez fuera reflejo de una decadencia que debe apartada de la pantalla. Las nuevas generaciones se confirman como una panda de adanistas que creen que el mundo comienza con ellos, rechazando toda muestra de sabiduría procedente de sus mayores –no hay nada más infame que la expresión: ‘ok, boomer’–. Es una cuestión cultural: en Japón sería inconcebible. Y un insulto.
Por eso hay mucho de justicia poética en el incontestable éxito de la serie ‘El último show’ (24% de audiencia, récord absoluto de Televisión de Aragón), protagonizada por Miguel Ángel Tirado, más conocido como Marianico El Corto. A sus 70 años, el cómico muestra su lado dramático en una trama que muestra el hastío vital, el desencanto de un humorista cuyos años de gloria parecen haber pasado. “Marianico ya no hace gracia”, confiesa. Pero eso no quiere decir que Marianico ya no exista: evoluciona, se transforma, sobrevive con otra piel. Todo viaje vital es un aprendizaje. Y el suyo nos retrotrae a eso años 90 de ‘No te rías que es peor’ para traernos a estos tiempos de monologuistas y ofendiditos mientras nos recuerda cuánto puede llorar uno al querer hacer reír a los demás. Proyecto valiente que combina tradición y modernidad, humor y amargura, realizado con medios justos pero con algo que no tiene precio: corazón.
Antena 3 cierra una etapa con la despedida de su ‘folletín’ estrella de las tardes: ‘El secreto de Puente Viejo’ termina tras nueve años, más de 2.300 episodios, un reparto de 800 actores, con una media de 1,6 millones espectadores diarios. Se trata de una serie que llegó a verse en más de 60 países, entre ellos Italia, donde ha cosechado un éxito espectacular.
El final ya está escrito: el famoso secreto saldrá a la luz y, para ello, volverán al pueblo personajes de temporadas anteriores con los que se hará algo más que un simple guiño nostálgico, pues todo ellos se convirtieron en su momento en protagonistas –tanto héroes como villanos– que conectaron con la audiencia. Veremos qué tienen que ver con el misterio que da título a la serie…
Producciones diarias de este tipo son las que hacen industria: sobre todo por el alto nivel de contratación de equipo técnico y artístico, así como por la duración de sus contratos. El hecho de que tanto ‘El secreto de Puente Viejo’ como otras (‘Amar en tiempos revueltos’, ‘Acacias 38’, ‘Servir y proteger’) se mantengan en antena son una buena noticia para guionistas, maquilladores, actores, cámaras, directores, sastras… Pero Antena 3 todavía se reserva su propio secreto: ¿será ‘Pasapalabra’ su sustituto? ¿Volverá la ficción diaria? Puede que vayamos a asistir a la revolución de la programación vespertina.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?