Ha pasado una semana desde que el marqués de Griñón nos dejara tras varios días ingresado en la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid, como consecuencia del coronavirus. Hace un par de días, su hija Tamara (su imagen, desolada, en el frío adiós), la más mediática del clan, colgaba en su cuenta de Instagram un mensaje a modo de homenaje a su padre. Lo hacía al lado de una imagen en la que aparecían todos los hijos de Carlos Falcó.

Efectivamente, entre ellos, Manolo, el primogénito que, ahora, siempre y cuando él acepte, debería heredar el título nobiliario con el que se nombraba en multitud de ocasiones a Carlos cada vez que salía en la prensa. Manolo, además de marqués de Griñón, lo sería de el de Castel-Moncayo, en el caso de que así fuera su deseo.

Pero, ¿qué es lo que sabemos de él? Discreto y alejado de los medios, la vida del mayor de los hijos que Falcó tuvo con su primera mujer, Jeannine Girod (junto a esta tuvo también a Xandra, que ha sido cómplice y socia de los negocios de su padre en los últimos años), ha sido muy diferente a la de una Tamara marcada también por la fama y el papel en la prensa rosa que tiene su madre, Isabel Preysler.

Manolo (su nombre, Manuel, es el que tenía también su abuelo paterno) nació en California, aunque solo pasó allí sus primeros seis meses de vida, ya que, pasado ese tiempo, sus padres hicieron las maletas rumbo a Madrid. En la capital, la misma que ha visto fallecer a su padre, estudió Administración y Dirección de Empresas. Sin embargo, su carrera profesional la encaminó al mundo de la banca, donde se ha hecho un hueco y ha labrado un prestigio indudable.

Trabaja en Londres y vive, junto a su familia, en el barrio de Chelsea y, dicen las fuentes cercanas a este, que entre su selecto círculo de amistades se encuentra el actor Hugh Grant. Un informante ha declarado a Vanitatis que es "muy celoso de su intimidad" y que, como a su padre, "le gusta mucho el campo y la caza".

Manolo es muy celoso con los detalles de su vida, como decíamos, pero sí sabemos que se casó en 1999 con Amparo Corsini Montero, junto a la que tiene tres hijos, Carlos, Manuela y Mariana. También que suele realizar viajes con mucha frecuencia a nuestro país por el tema de negocios (también tiene vinculación a esa empresa familiar en la que trabaja su hermana Xandra).

Además, en el mencionado medio aseguran que la última mujer de su padre, Esther Doña, no era santo de su devoción, y que la relación entre él y Carlos, era de complicidad: " Sobre todo se encontraban en el campo, en las jornadas de caza que tanto les gustaban a los dos, también en lo de los vinos, pero él era bastante crítico con Esther Doña y ahí tuvieron algún enfrentamiento, nada que no sepa ya todo el mundo a estas altura".