El gesto solidario de Miguel Bosé en su cumpleaños más triste

Aún no le ha dado tiempo a asimilarlo. Han pasado poco más de 10 días desde que su madre, Lucía Bosé, se fuera por culpa del coronavirus . Con el drama añadido de la soledad de estos enfermos en sus últimos minutos de vida y la distancia de Miguel con su familia, ya que vive en México, la situación se complica sobremanera.

El cantante celebró ayer su cumpleaños más amargo. 64 años. Un día que no pasará a las páginas de su biografía como uno de los momentos en los que celebrar. Desde que su pareja, Nacho Palau, decidiera airear ciertos detalles de su relación truncada y se viera envuelto en una batalla judicial con él por la custodia de sus cuatro hijos , pocos momentos amables ha tenido el artista.

Ayer, para que su aniversario no pasara desapercibido, quiso tener un gesto solidario. Iniciar una cadena, pasando un mensaje donde la solidaridad con los que peor lo están pasando durante este confinamiento, fuese la bandera. Y donde el color azul, seña de identidad del pelo de su madre desde hace muchos años, fuese el indicativo de que alguien necesita de la ayuda de otro que esté más fuerte.

"Qué mejor forma de celebrar mi cumpleaños que siguiendo con #AzulDeLucía. Dentro de esta misma iniciativa os cuento de qué va esta imagen y el siguiente texto", comenzaba Miguel junto a una imagen de una pared teñida por ese color y un lazo del mismo azul que sería el protagonista de lo que iba a contar a sus más de 830.000 seguidores.

"En esta situación de emergencia mundial, solo nos queda ayudarnos entre todos. Para la gente que requiera ayuda, personas mayores, niños o embarazadas. Que necesiten hacer alguna compra de alimentos, higiene, medicamentos o tengan alguna necesidad, por favor cuelguen un pañuelo o tela azul en el balcón, ventana, puerta o sitio visible al paso de la gente y así podremos ayudar", detallaba.

" Comparte este mensaje por WhatsApp y redes sociales así extender el mensaje", invitaba a hacer una cadena de mensajes imparable para demostrar que, en estos momentos tan complicados, todos estamos dispuestos a arrimar el hombro en la lucha y a ser soporte de aquellos a los que les flaquean las fuerzas.