El líder de Podemos ha asegurado que el temor más grande que tiene en estos momentos es la salud de su padre, delicada desde hace años, ya que por sus dolencias previas se encuentra en el grupo de población de riesgo.

"Yo pienso en mi padre, que es inmunodeprimido, con un trasplante de riñón, con un lóbulo del pulmón extirpado por un cáncer, y a quien si le infecta el virus, tiene todas las papeletas para morir. Y como yo hay decenas de miles de ciudadanos. Las cifras nos tienen que llevar a todos a ser enormemente empáticos con el sufrimiento de nuestro pueblo", han sido sus palabras.

También despejaba las dudas sobre si está o no viviendo con Montero en el chalé de Galapagar al afirmar: "Yo tengo tres niños pequeños, y el enorme privilegio y la enorme suerte de tener un jardín. Y todos los días pienso en el drama que tiene que ser para muchas familias que están en pisos pequeños no poder sacar a los pequeños de la edad de los míos o más mayores a dar un paseo. Y esto se está debatiendo en el Ministerio de Sanidad".