Fue en 'GH VIP'. Sin que nadie se lo esperara. Quizás, ni él mismo sabía cuando entró en la casa de Guadalix de la Sierra que terminaría por sacar a la luz su secreto más personal. Kiko Rivera aprovechó esa ventana que le daba el 'reality' para confesar que había tenido que rehabilitarse para superar sus adicciones a las drogas . Aquello supuso un antes y un después en su vida, como la confesión marcó también el inicio de un nuevo concurso para él.
Kiko agradeció a su madre el apoyo qu le brindó, pero, sobre todo, a su mujer. Buena culpa de que Kiko se rehabilitara, la tiene Irene Rosales. Esta mantuvo una conversación ayer por directo de Instagram con Sofía Cristo ( su canal de YouTube para ayudar a las personas con adicciones), que superó los mismos problemas que Paquirrín, y habló con más claridad que nunca sobre el infierno que atravesó por esa dependencia de su marido.
"Te deja frito, te taladra la cabeza". Una sentencia rotunda sobre cómo fue atravesar ese periodo, y tras lo que confesaba que tenía unos problemas para conciliar el sueño terribles: " Yo por la noche me despertaba siete u ocho veces. Incluso cuando estaba en un bolo me despertaba y le escribía que me mandara un audio". Por suerte, las cosas han cambiado mucho y, ahora, la sevillana duerme "como nadie" desde hace "dos o tres años".
"Veía mentiras tontas y él seguía hasta el fondo con su mentira", explicaba Irene ante la cofirmación de Sofía de que era un comportamiento que también reconocía en lo que hacía ella. Además, califica a su marido de "derrochador" en aquella etapa, lo que llevó a tener consecuencias económicas muy negativas para la familia. Recordemos que este ha finalizado de pagar se deuda con Hacienda hace poco.
La modelo también daba detalles de cómo eran esas broncas con él: "Yo he evolucionado en las broncas que tuve con él cuando tenían que ver con este tema. Las broncas eran monumentales. Le decía que se fuera, pero acabábamos gritando y veía que era peor porque iba a irse y volver a consumir. Entonces, empecé a hablarle desde el cariño".
Y terminaba lanzando un mensaje de esperanza a todos los que tienen problemas de adicciones y a quienes los sufren a su lado: "Os animo a todos, que si se quiere, se puede, y si formáis un equipo, mejor. Nosotros hemos dado un pasito y nos queda un largo recorrido, y Kiko, que es una persona famosa con muchas presiones ha podido, tú también".
"Con una adicción tienes que apostar por todo. Mi consejo, que es lo que yo he hecho, es luchar, luchar, luchar y apostar por su recuperación", remataba Irene de quien nadie duda a estas alturas de la película de que fue lo mejor que pudo pasarle a Kiko en medio de esa travesía por el desierto.