Aunque nos parezca mentira, los grandes ídolos del deporte también llevan impreso en su ADN una 'fecha de caducidad'. Por mucho que nos guste ver la potencia sin límites de Cristiano Ronaldo y su espíritu competitivo, lo cierto es que el portugués ya tiene 35 años, y su contrato con la Juventus de Turín alcanza hasta el verano de 2021, no más.
Por eso y después de ver cuánto han disfrutado él y Georgina Rodríguez de su Portugal natal durante el parón por la cuarentena, los medios de su país ya hacen sus apuestas y se lanzan a la piscina a la hora de vaticinar de que ese retiro dorado será allí. Máxime cuando el Funchal, el equipo de fútbol de su localidad, le ha nombrado socio de honor vitalicio. Quién sabe si ese club modesto que le recuerda a esas raíces de las que está tan orgulloso podría ser el lugar ideal para aportar sus conocimientos tras la retirada.
De lo que no cabe duda es de que Georgina le acompañará. Eso nadie lo pone en tela de juicio. Cuatro años después de que comenzara ese romance (la primera pareja estable desde que rompiera con Irina Shayk a principios de 2015), ha quedado de manifiesto que sabe interpretar a la perfeción el rol familiar que le corresponde. Los cuatro hijos del deportista (tan solo la pequeña, Alana, es común ) están encantados con ella como madre. La familia de Ronaldo, la acepta como una más.
Y lo que es más importante: ha conseguido potenciar ese lado humano, oculto tras el aroma de deidad, que siempre había permanecido en un segundo plano. Ahora, es más cercano. E nseña más de él y de su día a día en las redes sociales. Es justo eso, lo que ha enseñado, lo que permite pensar que su retiro no será en China o en Dubai, como han hecho otras estrellas, sino en un lugar más amable y relajado para él.
20 de enero-18 de febrero
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¿Qué me deparan los astros?