Y por fin, se reencontraron. Casi tres meses han estado separados Belén Esteban ( así le ha cambiado la vida la pandemia ) y su marido, Miguel Marcos. Ella, por su diabetes, es paciente de riesgo, y como el trabaja en el sector sanitario, consideraron que lo mejor era pasar la cuarentena cada uno por su lado , para evitar que ella comprometiera su salud.
Ayer Belén preparó un arroz con leche en su sección de cocina de 'Sálvame', y fue mientras realizaba el postre cuando le dijo a Jorge Javier Vázquez, con toda su naturalidad: " Estoy muy contenta porque mi marido, Miguel, ya está en mi casa". No se quedaba ahí la cosa, porque el presentador quería más detalles de esa vuelta de Miguel a casa. Concretamente de la intimidad.
Si bien en un principio ella se resistía y no le contestaba a si están compartiendo cama, Jorge preguntaba qué habían hecho con la operadora de cámara (recordemos que Andreíta se ha encargado de grabar a su madre en la cocina mientras se desenvolvía preparando los platos para su programa) y Belén terminaba por responder: "A ver la gente tiene hijos y hace 'ñigui ñigui ñogo ñogo'".
Unas palabras más que significativas, tras las que no ahondaba en detalles, pero si indicaba que había cambiado de cámara y que era el propio Miguel quien estaba ofreciendo esa transmisión en directo. Y terminaba reconociendo lo duro que ha sido estar separada de él: " La verdad es que ha sido un poco duro, no te voy a engañar. No voy a ser populista porque todo el mundo sabe lo que ha pasado, pero lo he pasado mal".